Andalucía alcanzó unas exportaciones por valor de 22.744 millones de euros entre enero y julio de 2023, cifra que supone su segundo mejor registro de la historia para los siete primeros meses de un año desde que se tienen datos homologables (1995). Si bien registra una bajada del 9% interanual, significa hasta un 15,2% más (3.006 millones de euros) que las ventas al exterior que se contabilizaron en enero-julio de 2018, el que hasta 2022 contaba con la mayor factura de los primeros siete meses de un año. Por tanto, el de 2023 es el segundo mejor registro histórico, sólo por debajo del récord del pasado año.
El comportamiento de las exportaciones en los siete primeros meses de 2023 responde a un contexto marcado por la bajada hasta julio del precio internacional de la energía y las materias primas industriales (combustibles, hierro y acero, algunos minerales, etc.) y la sequía, que afecta seriamente al campo andaluz. En este sentido, la falta de agua revierte en la factura exterior de productos tan importantes como el aceite de oliva o las frutas, pese a lo cual, Andalucía comparte con Cataluña el liderazgo de las exportaciones agroalimentarias, con el 21% del total, gracias a la buena marcha de las hortalizas.
En concreto, la comunidad registró unas ventas internacionales de alimentos y bebidas de 8.663 millones de euros entre enero y julio de 2023, pese a la citada ausencia de agua, que compromete notablemente la producción y, de forma más leve, también las exportaciones, que bajan su valor un 4% respecto a los siete primeros meses de 2022. En cualquier caso, la agroindustria andaluza aportó un superávit comercial de 4.554 millones a las cuentas de la comunidad.
De otro lado, el capítulo energético interfiere igualmente en la balanza comercial general de Andalucía, que, con una tasa de cobertura del 95,7%, roza el equilibrio, con 4,2 puntos más que la media nacional, mientras que, si se tiene en cuenta sólo las ventas no energéticas, Andalucía obtendría un superávit de 5.157 millones de euros, con una tasa de cobertura del 137%, hasta 38 puntos más que la media española. Esto es consecuencia de que gran parte de los productos energéticos que compra España en el exterior para consumo en otras comunidades, entran a través de Andalucía, de forma que computan negativamente en su saldo comercial.
Los dos capítulos que experimentan una mayor subida del Top 10 son industriales: el cobre y sus manufacturas, con un 37% más que en enero-julio de 2022; y el de maquinarias, aparatos y material eléctrico, con un crecimiento del 17,4%.
En cuanto a los principales mercados de las exportaciones, destaca el avance que registran los tres primeros: Alemania, con un 4,9% más; Francia, con un alza del 0,5%; y Portugal, donde las ventas crecen un 7,5% respecto a enero-julio de 2022.
La tendencia registrada en los primeros siete meses del año es resultado también de la factura del mes de julio, último en contabilizarse, que sumó 2.718 millones de euros exportados, con una bajada del 17,9% sobre el mismo mes de 2022. No obstante, destacan las grandes subidas de capítulos como el de vehículos y automóviles, que dobla su factura (+139% y 79 millones); las hortalizas (+63% y 175 millones), y el cobre (+57% hasta los 116 millones).
Según los últimos datos hechos públicos por Andalucía TRADE, Agencia Empresarial para la Transformación y el Desarrollo Económico, las importaciones realizadas por Andalucía bajaron también durante los siete primeros meses del año un 11,5%, hasta los 23.758 millones, lo que sitúa la tasa de cobertura en el 95,7%, a sólo 4,3 puntos del equilibrio comercial (1.014 millones), y 4,2 puntos por encima de la media de España, que se queda en el 91,5%, con un déficit comercial nacional que asciende a 21.323 millones.