Andalucía y el País Vasco han sellado la ‘paz’ tras un intercambio de declaraciones que generó malestar en ambas comunidades autónomas. Durante la polémica por el reparto de menores no acompañados, el presidente andaluz cuestionó que su región tuviera que duplicar las plazas de menores que actualmente tutela, mientras que otras comunidades, como Cataluña o el País Vasco, quedan fuera de este reparto.
Por su parte, el lehendakari Imanol Pradales llegó a insinuar que Andalucía organiza desplazamientos en autobús con algunos de estos menores. Tras una reunión, ambas partes han rectificado sus declaraciones. El ejecutivo dictó que Andalucía acogerá hasta 677 nuevos menores migrantes no acompañados que se suman a los 688 que tutela en la actualidad. Mientras, el País Vasco no acogerá a ninguno en este reparto. Andalucía también exige ser reconocida como “frontera sur”.