La campaña de los frutos rojos de la provincia de Huelva, en la que trabajan unas 7.000 mujeres con contratos en origen procedentes de Marruecos, tocará su fin irremediablemente y como mucho, en el mes de junio. Sin embargo, ni las autoridades españolas ni las marroquíes, supervisoras y garantes del procedimiento de migración circular, han afrontado la cuestión del regreso en un escenario absolutamente extraordinario marcado por la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19 y en este caso particular, por el cierre de la frontera que Marruecos ejecutó algo antes de activarse el Estado de Alarma en nuestro país.
En este contexto, los empresarios del sector se han comprometido a mantener tanto los contratos como el alojamiento de las temporeras tanto tiempo como sea posible, realizando, incluso, el cambio de empleador con el consentimiento de las autoridades españolas con el fin de que estas mujeres tengan cubiertas sus necesidades de empleo y vivienda, aunque el trabajo en la explotación que las contrató inicialmente haya terminado.
No obstante, y como advierte Asaja-Huelva, la campaña debe tocar necesariamente su fin y esto ocurrirá, como mucho, en el mes de junio o incluso antes, si las condiciones climáticas –de aumento de temperaturas- actuales se prolongan por mucho tiempo.
Así las cosas, Asaja-Huelva ha remitido un escrito a Santiago Antonio Yerga Cobos, actual director general de Migración, dependiente de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en el que la patronal manifiesta su preocupación por el destino de estas 7.000 trabajadoras cuyo país mantiene cerradas sus fronteras y advierte al director general que “se hace urgente y necesario” que “se tenga ya previsto un extraordinario procedimiento de repatriación que, de forma escalonada, permita el retorno de las referidas trabajadoras a su país de origen”.
En el escrito, del que se ha cursado copia a la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, se informa al director general que la patronal ya mantuvo contactos con su antecesora en el cargo, Marta Rodríguez Tarduchi, “habiéndose comprometido ésta a mantener contactos con el Gobierno de Marruecos a fin de implementar un procedimiento de repatriación consensuado que permita el retorno de las trabajadoras”, siempre teniendo en cuenta que este proceso debe realizarse con las mayores garantías de seguridad para todas ellas.