El belenista manzanillero Francisco Javier Gil ha montado, por cuarto año consecutivo, su Belén artístico en el hogar que lo ha visto crecer. Una recreación del nacimiento de Jesús de unos dos metros de dimensión con detalles cuidados hasta el más mínimo detalle con imágenes del escultor gaditano José Ángel Oviedo.
El maravilloso belén puede visitarse desde la festividad de la Inmaculada y hasta la de la Candelaria concertando una cita con su autor a través de las redes sociales. Una vez frente a este «lienzo», habrá que estar muy atento y observar la suave caída del día, los pajarillos y cómo comienzan a brillar las estrellas a la vez que sale o se esconde la luna, además de escuchar las melodías navideñas y la especial y novedosa narración del periodista Juan Manuel Labrador, entre otros, gracias a la técnica informática que incluye.
La pasión de Gil por los belenes le viene desde pequeño. Cada año de estos cuatro ha representado un pasaje diferente: una gruta, la adoración de los Reyes Magos, la Anunciación de los Pastores, y en esta edición, una recopilación de todo lo anterior con figuras distintas en el hueco de la escalera de su casa.