Por 
El ajuste horario, que busca conseguir un ahorro importante de energía, conlleva ciertas alteraciones en el sueño, en el estado anímico y en los hábitos alimenticios. Concretamente, en los primeros días, tras el cambio de hora estacional, aumenta el cansancio, la irritabilidad, así como la alteración en la concentración.
Los expertos sentencian que, en la mayoría de las personas sanas, los efectos suelen ser débiles. No obstante realizan una comparativa, en la que el paciente queda en un estado similar al de realizar un viaje en avión a otro país con otro horario. En este caso, el organismo sigue funcionando con el horario anterior, pero, en realidad, todo queda sujeto al nuevo horario.
Son muchos los colectivos sociales que muestran su rechazo para con el ajuste estacional de la hora, por lo que reclaman que España mantenga el horario que le corresponde por su posición geográfica.
El Doctor Salvador Tranche, Vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitarito, establece que, desde el punto de vista de la salud, la variación de la hora tiene un impacto leve en el organismo, aunque haya respuestas individuales. Además, para minimizar los efectos, el Doctor recomienda acostarse un poco antes de manera precedente al cambio de hora, no dormir la siesta durante unos días, no variar los hábitos alimenticios, practicar ejercicio físico moderado y evitar el consumo de alcohol.
En concreto, los niños en edad escolar y lactantes, y los mayores de cincuenta años, son los grupos de población más sensibles a estas alteraciones debido a que tienen unos horarios establecidas de comidas y de sueño.
Como dato aproximado, se calcula con este cambio de horario, un ahorro medio de seis euros en los hogares catalanes. A pesar de ello, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, ha vuelto a manifestar su oposición al cambio de hora, ya que, a su juicio, perjudica a la sociedad al tiempo que define que continuar con el horario actual supone regresar al meridiano de Greenwich a un coste cero.
