El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Trigueros, encabezado por el alcalde, Vidal Blanco, lamenta profundamente la irresponsabilidad del anterior gobierno socialista de Cristóbal Romero, que ha dejado como herencia una “ruina económica” tras dilapidar las arcas públicas, que se encuentran en “estado crítico”.
Vidal Blanco califica de “indecente” la gestión económica del anterior equipo de gobierno del PSOE. Una irresponsabilidad que, como señala el regidor, ha tenido como consecuencia que el total del presupuesto aprobado para el ejercicio 2023 “se haya agotado en tan sólo los cinco primeros meses del año”. Blanco critica que su antecesor, el socialista Cristóbal Romero, “priorizó intereses particulares y electorales –de cara la cita electoral del 28-M–, dando la espalda a las necesidades de los ciudadanos triguereños”.
Como recuerda el primer edil, el nuevo equipo de gobierno popular tomó las riendas del Consistorio triguereño el pasado 17 de junio, y lo que se encontró fue el resultado de la “irresponsable gestión económica” del PSOE de Cristóbal Romero, esto es, “unas cuentas públicas mermadas, con facturas impagadas en los cajones, muchas de ellas de proveedores, por valor de 900.000 euros, además de un déficit de Tesorería de 1,89 millones de euros, tal como acredita el informe del Departamento de Intervención”.
Impagos de facturas a los proveedores que han provocado incluso el apercibimiento del Gobierno central, que ha requerido en sucesivas ocasiones al Ayuntamiento de Trigueros “cumplir los plazos legales y que el Consistorio se pusiera al día con esos impagos”. Esta “herencia” tendrá sus consecuencias, por ejemplo, con un desfase en ingresos y gastos previsto para el segundo semestre del año, con una media de ingresos al mes de 255.000 euros, y de 550.000 en gastos, es decir, un déficit mensual de 300.000 euros.
Desde el equipo de gobierno recuerdan diversos episodios que han conducido a esta situación, como por ejemplo el anticipo del canon demanial que el Ayuntamiento solicitó en la pasada legislatura a Giahsa, por un total de 1,2 millones de euros, para afrontar gastos en festejos y para pagar deudas de inversiones no previstas. “Este gasto irresponsable –lamenta Vidal Blanco– impidió destinar ese dinero a mejoras de la infraestructura o al mantenimiento del servicio de agua y la red de saneamiento del municipio”.
Otra prueba de la “nefasta gestión” del anterior gobierno, destaca Blanco, es el notable incremento del gasto en las Fiestas Taurinas Tradicionales de 2022, cuyo presupuesto era de 300.000 euros, mientras que el gasto real fue de 470.000 euros, un 60% más.
Vidal Blanco resalta otro capítulo que refleja la irresponsabilidad del anterior gobierno, con una inversión millonaria para la construcción, durante más de ocho años, de la piscina municipal cubierta, “un proyecto que se entregó sin estar debidamente terminado”, lo que obliga a acometer nuevos gastos imprevistos para concluir las obras. Además, la financiación se ha nutrido de anticipos de pago a otras administraciones que no han hecho sino socavar aún más las arcas municipales.
“A todo esto sumamos la ausencia de planes de ahorro energético, en un contexto de una enorme subida de la factura de la luz, o que el anterior gobierno se negara a presentar proyectos a cargo de los Fondos Europeos de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI), que tanto habrían beneficiado a nuestro municipio”.
A pesar de este negativo escenario, el equipo de gobierno encabezado por Vidal Blanco –alcalde que se ha fijado un sueldo anual 7.000 euros menor que el del anterior regidor socialista– asume la responsabilidad y el reto de sanear las cuentas públicas, y de fortalecer la institución a través de un gasto racional y eficiente, desde la austeridad, que de verdad repercuta en el municipio y en los ciudadanos y ciudadanas de Trigueros”.