En Bollullos, los protagonistas ayer fueron los niños. Y es que la procesión de Cristo Rey está pensada solo para ellos. En este día, los más pequeños del municipio onubense hacen de costaleros, capataces o cruz de guía en un recorrido que comprende las calles más cercanas a la iglesia.
La tradición de esta procesión nace del vínculo de las Hermanas de Cristo Rey con el municipio, ya que es el único de la provincia que cuenta con una representación de esta congregación.
Alberto Espina, organizador de este evento, ha explicado que “los niños lo pasan muy bien porque se acercan a esta tradición y son ellos los que protagonizan el evento”.
Para finalizar, se ha organizado una gran fiesta solidaria, cuyos beneficios irán destinados a la obra apostólica que las Hermanas de Cristo Rey llevan a cabo en lugares de África y América.