Los representantes de los Reyes Magos en Bonares ya están coronados e impacientes para vivir estos días mágicos con los niños del municipio.
Se trata de la fiesta de ilusión y, aunque conlleva grande dosis de esfuerzo y trabajo por parte de la concejalía encargada de su organización, todo es poco si se trata de ver felices a los más pequeños.
En Bonares, ser los encargados de encarnar a Melchor, Gaspar y Baltasar no se paga con dinero. Es más, el azar juega un papel muy importante en esta elección.
A partir del día dos y hasta el día de las cabalgatas, los reyes recibirán las cartas de los pequeños y les obsequiarán con un presente, que además ha sido donado por empresarios del municipio.
Más de 3000 caramelos esperan ya preparados a que sus majestades se coloquen la corona y la capa y empiecen a repartir ilusión por las calles de Bonares.