De nuevo Bonares se suma a una campaña de extracción de sangre a perros con el fin de realizar una base de datos de ADN de los mismos e identificar a los caninos del municipio.
Hace dos años que el ayuntamiento comenzó con este proyecto con el que pretenden concienciar a los ciudadanos para que recojan los excrementos de sus mascotas de la vía pública.
El procedimiento es siempre el mismo. Son veterinarios los encargados de extraer las muestras de sangre o, en su caso, de saliva de los perros y registrar los códigos informáticamente. Acto seguido, es el laboratorio quien saca el genotipo de cada perro.
Ya son más de 200 los que se han identificado, aunque se prevé que son unos 500 los que habitan en Bonares.
Esta es la última campaña que realiza de manera gratuita el ayuntamiento. A partir del nuevo año, además, se pondrá en marcha la ordenanza que exige la identificación de los animales y el pago de multas por no recoger los excrementos de los mismos.
Bonares, es el municipio pionero en la provincia en llevar a cabo esta ordenanza con la que se recogerán muestras de las heces caninas para identificar al dueño, que no ha cumplido con su obligación de recogerlas.