La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha reclamado hoy al Gobierno de España que “también arrime el hombro” para ayudar a los pescadores andaluces afectados por la presencia y proliferación del alga asiática en los caladeros. Crespo ha realizado esta petición después de que el Consejo de Gobierno Andaluz haya tomado conocimiento de las ayudas convocadas, por segundo año consecutivo, para apoyar a la flota afectada por el alga ‘Rugulopterix okamurae’ al provocar una merma en la pesca extractiva y el marisqueo.
A juicio de la consejera, el Ejecutivo central tiene en su mano la posibilidad de establecer también ayudas directas al sector pesquero. Sin embargo, Crespo ha reprochado al Ministerio para la Transición Ecológica que ni siquiera haya elaborado “el plan de actuación que es obligatorio tras declarar e incluir el alga asiática en el catálogo de especies invasoras”.
“El Gobierno central declaró el alga asiática como especie invasora en noviembre de 2020, hace ya más de un año y medio, y aún no tiene el plan de actuación que tiene que elaborar de forma obligatoria”, ha remarcado la consejera, quien ha insistido en solicitar al Ejecutivo “que también apoye a la flota afectada y, al menos, ponga en marcha las actuaciones que le corresponde”.
En esta línea, Crespo ha recordado a los pescadores afectados por el alga ‘Rugulopterix okamurae’ que pueden solicitar las subvenciones puestas al servicio del sector de Andalucía para aliviar la merma de capturas en todas las flotas, si bien la que mayor impacto está sufriendo es la artesanal.
La convocatoria de ayudas, llevada al Consejo de Gobierno de este martes, está destinada a las embarcaciones pesqueras que han sufrido merma en sus ingresos económicos durante el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021 a causa de la presencia del alga asiática en los caladeros. Asimismo, también recoge subvenciones para las flotas marisqueras de Málaga y Cádiz afectadas por el cierre de las zonas de producción que tuvo lugar desde el 15 de octubre de 2021 al 25 de febrero de 2022 como consecuencia de la presencia de biotoxinas.