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La Navidad, la entrañable fiesta en la que todos nos volvemos más solidarios y sensibles, disfrutando del tiempo con la familia y los amigos y exaltando todo lo bueno que ocurre a nuestro alrededor. Es tiempo de nuevos propósitos, de unión, pero sobre todo, es tiempo de los niños y niñas como protagonistas absolutos.
En el día de Nochebuena y también de la cabalgata de Sus Majestades de Oriente, como previa, todos los pequeños de los hogares del Condado esperan con gran emoción y nervios la llegada de aquellos seres mágicos que visitan cada rincón para dejar bajo el árbol o el Belén los regalos deseados que serán abiertos en las mañanas del día 25 de diciembre y 6 de enero donde sus caras de sorpresa y felicidad bien valen su peso en oro.
Pero… si hay qué elegir un favorito, ¿a quiénes prefieren nuestros locos bajitos? La decisión es muy difícil, elegir entre Papá Noel, el abuelo entrañable y con estilo rojiblanco que conduce renos voladores o los tres elegantes Magos que desde Oriente y con sus pajes reales montan en camello. Lo cierto es que si durante todo este año, nuestros niños y niñas se han portado bien y han hecho caso a sus padres, quizás no tengan por qué elegir y rompan bonitos papeles con motivos navideños para descubrir si lo que han escrito en sus cartas se ha hecho realidad, o por el contrario han encontrado un poquito de carbón bajo el árbol.
