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El todavía presidente del PP a nivel nacional, Pablo Casado, se ha despedido este miércoles en el Congreso de los Diputados con un tono solemne en medio de la grave crisis por la que atraviesa su formación tras el enfrentamiento entre Génova y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Su discurso ha cosechado el aplauso la bancada ‘popular’, aunque ya ayer Casado se quedó prácticamente sin apoyos para seguir en el cargo.
En su turno, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado que no adelantará las elecciones generales porque el PSOE «tiene sentido de Estado» y no aprovechará la «debilidad» de su adversario político.
Un día después de la dimisión de Teodoro García Egea, su secretario general en el PP, y con la idea de convocar un congreso extraordinario del partido el próximo 1 de marzo, Casado ha entrado en el pasillo de la Cámara rodeado por una nube de periodistas y flanqueado por Ana Pastor, Cuca Gamarra, Ana Beltrán, Pablo Montesinos y Antonio González Terol, miembros del comité de dirección del PP.
Mientras tanto, las miradas siguen puestas en el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como posible nuevo líder del PP. El dirigente gallego, de talante moderado y conservador, es el único nombre que suena para ello, aunque habrá que esperar al congreso nacional, que presumiblemente podría ser convocado en la reunió prevista por la Junta Directiva Nacional el próximo 1 de marzo en Madrid.
