Cepsa y la Asociación Onubense para la Normalización Educativa (AONES), entidad galardonada en los Premios Cepsa al Valor Social 2014, han celebrado esta mañana el Día Mundial del Medio Ambiente en la Laguna Primera de Palos, donde han podido conocer los secretos de este espacio situado junto a las instalaciones de Cepsa en Palos de la Frontera y que forma parte del Complejo Lagunar de Las Madres.
Los jóvenes con discapacidad intelectual, y con edades comprendidas entre los 17 y los 30 años, han disfrutado de una jornada donde han primado los talleres didácticos ambientales y las actividades lúdicas para mostrarles el valor de este espacio, cuna de diversidad biológica y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.
Desde que hace catorce años Cepsa concluyera la restauración de la Laguna Primera de Palos, junto con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, celebra este día en este espacio natural de interés para la comunidad científica y lugar de encuentro con la naturaleza para la ciudadanía de Huelva.
Para el director de Cepsa Refinería “La Rábida”, José Antonio Agüera, este tipo de actuaciones son un referente del compromiso de Cepsa con el Medio Ambiente y demuestra nuestra contribución, desde una posición industrial, a la consecución de un desarrollo sostenible, impulsando una mejora continua de las prácticas ambientales para mantener la confianza de la comunidad a la que pertenecemos.
En palabras de Diego Lopa, psicólogo de AONES, cualquier tipo de actividad que ayude a estos jóvenes a entender el mundo que les rodea, y en este caso con algo tan importante como el Medio Ambiente supone una forma más de integración.
La Laguna Primera de Palos (laguna natural de agua dulce) se encuentra incluida en la Red de Espacios Protegidos de la Junta de Andalucía con la figura de Paraje Natural, y desde 2005 tiene categoría RAMSAR (Convenio Internacional para la conservación de estos espacios). La laguna se ubica prácticamente en terrenos propiedad de Cepsa. Constituye una singularidad en el contexto nacional desde un punto de vista tipológico y de génesis, lo que le confiere un excepcional valor, pues contribuye a la riqueza de especies florísticas y faunísticas de la zona actuando como refugio y abastecimiento de elementos amenazados (nutria, malvasía, focha cornuda) o raros (avetoros, porrón). Por primera vez en España, en 2000, una industria colaboró con la Administración y centros de investigación en labores de restauración de un espacio natural definido por la Ley para Espacios Protegidos y, lo más destacado, también por vez primera una entidad privada dedicada al refino de petróleo se comprometió en la puesta en valor para uso público de este recurso.
Además de esta actuación, Cepsa en 2009 puso en marcha la Estación Ambiental Madrevieja en el municipio de San Roque), junto al complejo petroquímico que la Compañía tiene en el Campo de Gibraltar, un centro de investigación medioambiental con diferentes líneas de trabajo en el que habitan más de 138 especies diferentes de aves, mamíferos, anfibios y reptiles y cuenta con diversas especies de fauna autóctona de gran riqueza ecológica. El objetivo de esta iniciativa es poner a disposición del público un centro de investigación en el que se observe la convivencia entre industria y naturaleza y su evolución positiva, y que sirva además como un espacio de educación ambiental.