Cepsa apuesta por la innovación para impulsar su nueva estrategia Positive Motion, con el objetivo de liderar la transición energética y convertirse en la compañía líder en movilidad sostenible, hidrógeno verde y biocombustibles en España y Portugal. Para ello, la compañía ha reorganizado su Centro de Investigación en cuatro grandes divisiones que pondrán su foco, no solo en avanzar en la creación de nuevos combustibles más sostenibles, sino también en detectar necesidades y tendencias del mercado para incrementar la eficiencia y la descarbonización de su negocio.
En este sentido, las nuevas áreas creadas son: Transición Energética, para investigar proyectos relacionados con hidrógeno verde, biocombustibles avanzados, descarbonización y economía circular; Ciencias, como área transversal que incluye digitalización, química y catálisis; Análisis Avanzados, para el desarrollo de métodos analíticos de última generación; y Excelencia Operacional, que engloba los proyectos orientados a los negocios para la mejora de la eficacia en los procesos de los Energy Parks en Palos de la Frontera (Huelva) y San Roque (Cádiz).
Dentro del área de Transición Energética, se ha desarrollado un equipo específico de descarbonización enfocado en impulsar la reducción de emisiones de CO2. Así como un equipo centrado en el estudio y valorización de residuos para producir biocombustibles avanzados, asfaltos y productos químicos, mediante el reciclado de plásticos, residuos sólidos urbanos, aceites usados o grasas animales de uso no alimenticio, entre otros. Este equipo potenciará la investigación en materia de biocombustible avanzados para descarbonizar el transporte aéreo.
Incorpora a Avelino Corma como asesor científico
Para impulsar estos cambios Cepsa acaba de fichar también como asesor científico al profesor Avelino Corma. El prestigioso investigador es fundador del Instituto de Tecnología Química, centro de investigación de excelencia mixto entre la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este científico es reconocido internacionalmente, especialmente por su desempeño en catalizadores sólidos ácidos y bifuncionales aplicados al refino del petróleo, procesos sostenibles, biocombustibles y química fina. Este trabajo le llevó a alzarse con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2014.
José Manuel Martínez, director de Tecnología, Proyectos y Servicios de Cepsa, ha destacado que “la innovación es el camino más corto para alcanzar los ambiciosos objetivos que nos hemos fijado en materia de transición energética. A través de la nueva organización de nuestro Centro de Investigación y la colaboración de expertos como Avelino Corma, potenciamos todavía más esta apuesta para acelerar la transformación de nuestra empresa y la descarbonización de nuestras actividades y la de nuestros clientes, para avanzar juntos hacia un modelo energético más sostenible”.
Apuesta por la innovación
La compañía espera aumentar más de un 50% la inversión en su Centro de Investigación hasta 2030 para acompañar la nueva estrategia Positive Motion. En los últimos cinco años, Cepsa ha invertido más de 350 millones de euros en diferentes proyectos de I+D+i, dirigidos a buscar nuevas soluciones energéticas y mejoras sostenibles.
La reorganización de su área de I+D refuerza el propósito de Cepsa de convertirse en un referente dentro del sector de las energías limpias y liderar la movilidad sostenible. En el marco de su nuevo plan estratégico, Positive Motion, la compañía está desarrollando un ecosistema centrado en acelerar la descarbonización de los clientes industriales, el transporte aéreo y marítimo, así como la suya propia, mediante la producción de moléculas verdes, principalmente hidrógeno renovable y biocombustibles. Cepsa aspira a liderar en 2030 la fabricación de biocombustibles en España y Portugal, con una producción anual de 2,5 millones de toneladas, enfocándose especialmente en impulsar la sostenibilidad del tráfico aéreo, produciendo 800.000 toneladas anuales de SAF.
La compañía ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para recortar sus emisiones, situándose entre las compañías referentes de su sector. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% respecto a 2019 y aspira a ser neutra en carbono antes de 2050. En cuanto al alcance 3, la intensidad de carbono de sus productos se reducirá entre un 15 y un 20% en 2030. Cepsa quiere ir más allá del cero neto y alcanzar un impacto positivo, aportando valor en las comunidades donde está presente.