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Científicos de China se emplean a fondo estos días para intentar hallar la vacuna que pueda evitar el contagio por coronavirus y ya está siendo ensayada en personas del país asiático.
Para probarla se han inscrito hasta 5.000 personas en Wuhan, donde se cree que se registró paciente número de Covid-19, y 108 fueron seleccionadas para participar en esa primera fase de la prueba.
De este modo, los participantes pasan un periodo de cuarentena, tienen que informar de su situación a los científicos y siguen unas pautas muy concretas para comunicarse a través de grupos de WhatsApp.
Los datos de los expertos apuntan que se necesitará al menos un mes para conocer si lo resultados son los esperados: «Si son eficaces se puede acabar con la pandemia», señala Chen Wei, una de las científicas que forman parte del equipo que busca la vacuna en dicho país.
En caso de ser segura en China, el siguiente paso será estudiar su eficacia en el extranjero.
Mientras tanto, la terapia con plasma de pacientes recuperados de coronavirus es la «única» opción disponible actualmente para afrontar la pandemia mientras se desarrolla una vacuna o un medicamento, según ha asegurado Arturo Casadevall, médico inmunólogo de la Universidad Johns Hopkins de EEUU y recoge La Vanguardia.
«Es lo único que tenemos en este momento que tiene buenas posibilidades de funcionar», ha señalado en una entrevista telefónica Casadevall, presidente del Departamento de Microbiología Molecular e Inmunología de ese centro docente.
