Nos adentramos en el Reino de Amigurumi, un mundo lleno de magia creado por las mujeres voluntarias del taller de Urban Knitting.
Una mezcla entre lo antaño y lo actual, donde las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante para la creación de estas pequeñas figuritas de croché, donde todo lo recaudado tras su compra va destinado a diferentes causas sociales como por ejemplo la del cáncer.
Con esta actividad, todos los miércoles las voluntarias se reúnen para pasar un buen rato y luchar por lo solidario. Una apuesta chucenera más, donde la magia con las manos se convierte en pequeños muñecos.