Por La nueva edición de la Escuela de Madres y de Padres de Almonte, una iniciativa con años de experiencia que se inserta en el programa de prevención Almonte contra las Drogas, ha comenzado recientemente su andadura con un primer encuentro con los participantes en la antigua Bodega de Serafín en el que intervino el Alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, quien señaló al nutrido grupo de ‘alumnos y alumnas’ que el equipo de gobierno se ha comprometido en su acción política a establecer una pauta que por un lado proponga iniciativas nuevas acordes a nuestro programa de gobierno, y que por otro lado, respete y de continuidad a aquellos servicios que sean necesarios y positivos para el ciudadano; pero también, vamos a hacer un esfuerzo por retomar aquellas iniciativas que por su importancia nos brinden la oportunidad de recuperar facetas que inciden directamente en la mejora de nuestra sociedad.
Entre los objetivos de la Escuela, dirigida por la Educadora Social Carmen Carrasco, del Área Social del Ayuntamiento de Almonte, destacan los de orientar a los padres y madres sobre aquellos recursos para mejorar la convivencia familiar, analizar las actitudes y comportamientos que puedan estar ocasionando problemas relacionados con los hijos /as, adquirir una mayor confianza y seguridad en el desempeño de la función educativa, desmitificar los estereotipos de género que relegan la función educativa de los/as hijos/as a las madres, así como informar sobre todos aquellos hábitos saludables( alimentación, deporte, sueño…) y favorecer el intercambio de experiencias en el grupo, con el fin de promover el enriquecimiento de ideas y pareceres.
La Escuela de madres y padres de Almonte aspira trabaja para hacer de la familia el mejor lugar para crecer, con una metodología activa y ponencias a cargo de profesionales cualificados, que a lo largo de diez sesiones, una por semana con una duración de dos horas, ocupará los meses de marzo y de abril próximos.
Según Domínguez Iglesias ‘ser padre o madre siempre es una tarea vital y difícil, hoy día es aun más complicado. Es un oficio, en el necesitamos toda la información y mecanismos para ponerla en práctica. Esta responsabilidad que asumimos y nos ayuda a madurar, nos impulsa a mejorar para adaptarnos a las necesidades que tienen y tendrán nuestros hijos e hijas en el futuro. La escuela de madres y padres va a ayudar a reforzar nuestro papel como educadores en la vida familiar y comunitaria. Sin duda nos resultara muy útil en la práctica del día a día, para ayudarnos a ir progresando y evolucionando en nuestras necesidades y decisiones. La familia, es la única institución social que se da en todas las sociedades y culturas. Esto es debido a que cumple una serie de funciones necesarias y básicas para todos sus miembros. Este modelo lo vamos reproduciendo generación tras generación, puesto que una vez que alcanzamos la independencia y la autonomía personal seguimos necesitándola. La familia como institución es en sí misma, una escuela donde todos, padres madres e hijos, vamos aprendiendo. Por tanto, se pone de manifiesto la necesidad de hacerlo de forma ordenada, puesto que los padres somos los principales responsables de la proyección de la vida de nuestros hijos, y debemos ser conscientes y generosos, a la hora también de respetar sus decisiones, dotándolos de herramientas para que sean felices, que en definitiva es lo que nos hace felices a nosotros. Esto es lo que pretende esta escuela, este es el objetivo, ser un lugar de encuentro donde reflexionar en grupo, intercambiar experiencias, y evolucionar en la tarea educativa que realizamos con nuestros hijos e hijas. ‘Hagamos de la familia el mejor lugar para crecer’. Con este propósito, con este objetivo, el Ayuntamiento de Almonte, quiere ofrecer a sus convecinos, este instrumento como soporte en la tarea más difícil pero a la vez más apasionante del mundo.
