La flota pesquera de cerco que faena en el Golfo de Cádiz ha iniciado este sábado una nueva parada biológica que envía al desempleo a unas 1.800 personas y que afecta, en gran medida, a puertos onubenses y gaditanos.
Se trata, en concreto, de 84 embarcaciones dedicadas a la captura de la sardina y que, durante diciembre y enero, no podrán salir a faenar.
En Huelva, la medida afecta sobre todo a las localidades de Isla Cristina y Punta Umbría, que dependen en gran medida de la actividad pesquera.
Con este paro se pretende estimular la recuperación del caladero del Golfo de Cádiz, en el que los expertos lamentan que existe cierta sobreexplotación.