La vecina de Lepe denunciada por la Policía Local tras dejar morir a un perro en su azotea, sin agua, comida ni refugio; ha sido condenada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Ayamonte a seis meses de prisión y a la prohibición de tener mascotas durante tres años.
Durante el juicio se ha llegado a un acuerdo para que se rebajasen los nueve meses de prisión pedidos inicialmente por la acusación, con la premisa de que, si es vista con un animal como mascota hasta julio de 2022, ingresará inmediatamente en prisión.
La mujer, de 36 años, fue imputada como presunta autora de un delito de maltrato animal tras hallar muerto a su perro en la azotea de su vivienda el pasado sábado, después de que al animal no se le diese nada de comer ni de beber en seis días, además de haberlo dejado al sol sin refugio.