En Cortelazor, un municipio serrano de unos 300 habitantes, están luchando porque su colegio rural no cierre debido a la falta de alumnos. Para evitarlo, el Ayuntamiento y el centro educativo han colaborado en un proyecto para revitalizar la localidad, atraer a nuevas familias y garantizar la continuidad del colegio.
Cortelazor se enfrenta a un desafío importante como es el riesgo de que su colegio rural, Adersa 2, cierre debido a la falta de alumnos. Ante la preocupación por la despoblación rural, el Ayuntamiento y el centro educativo han unido fuerzas para desarrollar un proyecto con el objetivo de revitalizar la localidad, atraer nuevas familias y asegurar la continuidad del colegio, un pilar fundamental para el futuro del municipio.
Además de la oferta de vivienda, Cortelazor cuenta con una gran variedad de actividades extraescolares que enriquecen la vida de los niños del municipio, que además pueden disfrutar de una libertad única explorando la naturaleza y desarrollando sus capacidades en un entorno seguro y enriquecedor.
El centro educativo, transformado en una comunidad de aprendizaje, ofrece una experiencia participativa que permite a los niños desarrollar su creatividad, independencia y valores en un entorno único
Naturaleza, vida y autenticidad es lo que ofrece este acogedor pueblo de la sierra onubense como es Cortelazor. Un municipio con encanto que está luchando porque su colegio, Adersa 2, no se cierre.