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Un total de 31 jóvenes agricultores han accedido a la propiedad de tierras de la Zona Regable del Chanza, culminando un proceso iniciado en 2005, que arrancó con la concesión administrativa que le otorgaba la Junta de Andalucía para poder realizar legalmente el trabajo agrícola.
Algo que prueba, según el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, «el empuje de la savia nueva que llega al campo y su acertada apuesta por la diversificación», según ha informado la Junta en un comunicado.
Pascual Hernández ha indicado que «estamos ante un capital humano que se niega a abandonar el medio rural» y que, «al hacerlo, aporta fuerza, vitalidad, innovación y riqueza a los municipios de la Zona Regable del Chanza».
En este sentido, ya han adquirido suelo de las fincas que estaban adscritas al extinto Instituto Andaluz de Reforma y Desarrollo Agrario (IARA) el 40,26 por ciento de los adjudicatarios, por lo que la administración autonómica ha favorecido con esta iniciativa el nacimiento de hasta 77 explotaciones familiares agrarias en la Zona Regable del Chanza.
Huelva fue pionera en el conjunto de Andalucía, y se ha saldado en la provincia con la concesión administrativa de un total de 664,72 hectáreas de titularidad pública que se extienden desde Ayamonte y Villablanca hasta Isla Cristina y Lepe, incluyendo Cartaya y Aljaraque.
El proyecto, de un marcado carácter social, contempla la asignación del suelo en régimen de concesión administrativa por un periodo de cuatro años en los que el beneficiario ha de abonar un canon.
Una vez transcurrido este tiempo, el adjudicatario ya puede acceder a la propiedad de su parcela, con un precio de compra al que se le descuenta la cantidad pagada en los años anteriores.
En el caso de que el agricultor no cuente en ese instante con capacidad para hacer frente a la liquidación siempre puede optar por prorrogar la concesión hasta en 25 años bajo las mismas condiciones.
