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El alcalde de Hinojos, Miguel Ángel Curiel, ha calificado de «efectivo» el primer impacto de la fumigación terrestre contra la procesionaria realizada en la localidad por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y que culminó el pasado día 4 tras tres días de trabajo.
Curiel ha señalado que tras estas labores «se ha podido comprobar que en el suelo hay gran cantidad de orugas muertas», por lo que el primer impacto de la fumigación ha sido «efectivo». De hecho, técnicos municipales han tenido que barrer y limpiar la zona de las orugas muertas.
Además, ha recordado que, como consecuencia de los trabajos de fumigación terrestre contra la procesionaria que se llevaron a cabo en los pinares de la localidad, desde el Consistorio tomaron una serie de medidas preventivas como cerrar esos días el parque municipal ‘Los Centenales’ y el polideportivo municipal, de manera que no hubo actividad deportiva alguna ni dentro del recinto ni al aire libre por la zona.
En los espacios abiertos como la zona del recinto ferial y el merendero se recomendó a la población que no estuviera a través de los distintos canales informativos del Ayuntamiento, como redes sociales o Whatsapp.
De este modo, el mandatario local ha remarcado que se elaboró un cordón perimetral para hacer el proceso de fumigación terrestre en terrenos de uso público, principalmente en las zonas más cercanas al casco urbano.
No obstante, Curiel ha querido dejar claro que el efecto y el balance final de la fumigación terrestre se podrá elaborar a partir del mes de febrero que es cuando se produce la fase de enterramiento de la oruga, es decir, ésta baja del árbol para enterrarse. Así, será entonces cuando el Consistorio podrá valorar de manera más exacta los resultados de esta fumigación, tanto a nivel de cantidad de procesionaria como de los efectos en la salud de los vecinos.
