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El estudio de impacto ambiental del “Proyecto de la Línea de Alta Velocidad Sevilla-Huelva”, que impulsa el Ministerio de Fomento, descarta que el trazado de esta infraestructura, a la que se destinarán de 401,6 millones de euros, produzca “impactos críticos”.
El informe, aprobado con fecha 28 de septiembre por la Secretaría General de Infraestructuras, actualmente en período de información pública, califica la mayor parte de los impactos como “compatible o moderado”, ya que o no precisan de medidas preventivas y correctoras o estas no son intensivas.
Sólo se ha valorado como “severo” el impacto sobre la vegetación en fase de construcción y el impacto sobre la fauna en fase de explotación.
Con respecto a la vegetación, se indica que el eje propuesto atraviesa en un 5 % de su longitud total formaciones vegetales de gran interés ecológico que, además, presentan numerosas figuras de protección, tanto a nivel estatal como autonómico.
En relación a la fauna se cree severo el efecto barrera de la infraestructura y se indica que pese a que el trazado en estudio no afecta a las poblaciones de lince de Doñana-Aljarafe, sí atraviesa la zona declarada como ámbito de protección del lince, incluso en un tramo cruza el área crítica.
Para paliar estos efectos, se proponen una serie de medidas preventivas y compensatorias, como la recuperación de hábitats y la potenciación de las poblaciones de conejo y de permeabilidad de infraestructuras lineales para proteger al lince.
El informe considera que para la implantación de una nueva línea de alta velocidad entre Sevilla y Huelva es de esperar que la alternativa Norte La Palma, sobre la que ya se obtuvo declaración de impacto ambiental favorable en 2008, siga manteniendo su viabilidad ambiental y, si bien los resultados del procedimiento de evaluación ambiental al que fue sometido anteriormente el proyecto han perdido validez, se destaca que su justificación se basa en los mismos objetivos y criterios.
