Por La imagen mariana de la reina de Los Ángeles Coronada vuelve a la capital onubense para participar en la Magna, un acontecimiento que quedará marcado en la memoria colectiva. Su presencia, envuelta en fervor y tradición, traerá a los devotos serranos que volverán a la vieja Onuba cargados de ilusión por este año jubilar.
Huelva se viste de esperanza para recibir a la Reina de los Ángeles, patrona coronada de Alájar, que regresa a la capital tras más de siete décadas. La Magna Mariana se convierte así en un acontecimiento histórico, donde la Virgen serrana extenderá sus brazos a los fieles onubenses, llevando consigo el aroma y el silencio de la Peña de Arias Montano.
No es la primera vez que la Señora pisa la ciudad. En 1954, con motivo de la creación de la Diócesis de Huelva, ya recorrió sus calles en un acto que quedó grabado en la memoria de generaciones. Hoy, en el marco del Año Jubilar, la historia se repite con la misma emoción, el mismo fervor y la misma devoción que nunca se apagó.
Todo está dispuesto con esmero: desde la Parroquia Mayor de San Pedro, la Virgen será contemplada desde la mañana, antes de iniciar un recorrido solemne acompañado por la música del Cerro de Andévalo y los sones de tamborileros. Tras bendecir a su pueblo en esta procesión extraordinaria, volverá a dormir en su santuario, donde la Sierra volverá a abrazarla en silencio.
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