Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Ayamonte, en el marco de la red ENFAST –European Network of Fugitive Search Teams-, a dos fugitivos, madre e hijo, buscados por las autoridades polacas por presuntos delitos de estafa y blanqueo de capitales.
Presuntamente, habrían estafado unos 218 millones de euros a personas muy conocidas y mediáticas de Polonia, además de a otros ciudadanos anónimos, aprovechando la popularidad y el prestigio profesional de la mujer detenida.
Las investigaciones policiales comenzaron a mediados del año 2019, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia en España de dos fugitivos calificados por las autoridades polacas como “los más buscados”, al ser miembros de una sofisticada red de estafadores.
Los hechos por los que se les reclamaba ocurrieron en Polonia entre los años 2012 y 2017. Unos años antes, ambos fugitivos se establecieron en Suecia donde crearon su propia galería de arte. La detenida se convirtió en una empresaria de prestigio, llegando a ser una de las personas con más ingresos del país escandinavo en el año 2007. Su alto nivel de vida y su habitual presencia en eventos y fiestas facilitó el crecimiento y la expansión de sus actividades, lo que le permitió ampliar sus horizontes empresariales, llegando a abrir galerías de arte en España, concretamente en la localidad malagueña de Marbella, y en Estados Unidos entre otros países. De esta manera, creó un entramado empresarial que resultó ser una pirámide financiera para el blanqueo de capitales.
La detenida sabía cómo tenía que hacer para engañar a sus víctimas Cuando captaba a sus clientes, lograba que realizasen importantes inversiones en obras de arte con promesas de obtener abundantes beneficios en presuntas ventas posteriores de las piezas, si bien dichas ventas nunca llegaban a producirse. Algunas de sus víctimas aseguraban que la detenida sabía cómo ganarse la confianza de las personas a las que iba a engañar, logrando estafar a individuos muy mediáticos y conocidos. También engañaba a personas totalmente anónimas que llegaron a invertir todos los ahorros de su vida. Se estima que la cantidad total estafada asciende a unos 218 millones de euros.
La detenida era una de las personas más buscadas en Polonia. La investigación ha sido larga y complicada debido a que el alto poder adquisitivo de los fugitivos les facilitaba moverse constantemente para escapar de las posibles investigaciones. Los investigadores de Polonia lanzaron las labores de rastreo en más de 140 países y, fruto de estas gestiones, se tuvo conocimiento de que los fugitivos estarían ocultos en la ciudad de Huelva. Tras múltiples gestiones y vigilancias, se pudo centrar su paradero en la localidad de Ayamonte donde fueron detenidos en la vía pública.