El Taller de bordados de la Hermandad Matriz de Almonte, que arrancó su andadura el pasado año, continúa formando a más de una veintena de mujeres en este arte tan ligado a la cultura almonteña.
Un taller dirigido por el diseñador Mamé de la Vega, que a través de esta formación, transmite junto a sus alumnas el amor y el cariño que le guardan a la Virgen del Rocío.
Un laborioso trabajo que pasará a formar parte del patrimonio material de la Hermandad Matriz almonteña, entre los que se encuentran gran cantidad de piezas, como colgaduras para la Iglesia, una toca de sobremanto, o el laborioso trabajo de restauración de un manto de la Virgen.