La Diputación ha informado de una primera valoración de los graves y cuantiosos daños causados por el paso ayer de la borrasca Bernard en la provincia de Huelva, que se elevan a un cifra millonaria. Ante todo, el presidente de la institución provincial, David Toscano, ha lamentado el fallecimiento de un vecino del municipio de Trigueros, “el más grave y doloroso de los estragos”, y ha trasladado el pésame y condolencias a sus familiares y amigos y a todo el municipio.
La actuación de los efectivos de todos los parques del Consorcio Provincial de Bomberos así como del Servicio de Carreteras y Caminos ha sido incesante, según ha indicado Toscano, “con decenas de intervenciones, fundamentalmente, por rotura y caída de árboles como consecuencia del intenso viento, inundaciones y rescates de personas atrapadas en vehículos”. Los servicios provinciales implicados y los Servicios Generales de la Diputación continúan trabajando para reparar los daños en las áreas afectadas, con el objeto de dar respuesta lo antes posible a las numerosas incidencias que se han sucedido por toda la provincia.
Toscano, que ha estado acompañado por el diputado de Infraestructuras, Arquitectura, Caminos y Carreteras, por el diputado responsable de la Unidad de Gestión de La Rábida y el presidente del Consorcio Provincial de Bomberos, ha señalado que la Diputación ha establecido contacto con todos los municipios de la provincia para recabar información de daños y poder evaluar y tener el control de la situación. Una vez evaluados los años, y en coordinación con la subdelegación del gobierno y con la delegación de la Junta de Andalucía, se valorará la petición de zona catastrófica, “bien de manera general para toda la provincia o para determinados lugares que hayan estado más afectados”.
El diputado de Infraestructuras, Arquitectura, Caminos y Carreteras, Manuel Cayuela, ha agradecido el trabajo de operarios y técnicos del Servicio, “que están cien por cien operativos desde ayer a las dos de la tarde y que a este hora siguen trabajando sobre el terreno”, así como al Consorcio Provincial de Bomberos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y operarios municipales que han prestado su ayuda para que la red de carreteras provincial esté operativa.
Según Cayuela, “no tenemos constancia actualmente de ningún corte de tráfico provincial en los 858 km de carreteras de la Diputación de Huelva, sí ocupación parcial de vía por restos de ramas o árboles retirados parcialmente por Consorcio de Bomberos u operarios de carreteras, circunstancia que está señalizada y no impide el tráfico de turismos o camiones”. Los daños del temporal Bernard se han concentrado en mayor medida en la costa de Hueva, a diferencia del anterior, en el que se detectaron incidencias repartidas por todas las comarcas de la provincia.
En la Costa Occidental, la vía provincial con más incidencias es la HU 3401 de Tariquejos, “en la que además de caídas de árboles en tres puntos kilométricos, tenemos numerosas señales caídas, una incidencia no habitual y que hace una idea de lo extraordinario del fenómeno al que nos hemos enfrentado”. En la carretera HU-4400 Lepe-Villablanca se han caído dos pinos, en la HU-4402 de Villanueva de los Castillejos a Sanlúcar de Guadiana también se ha registrado un árbol caído y en la HU-3300 La Redondela-Pozo del Camino, la inundación por crecida de la marisma.
Las mayores incidencias en carreteras se han centrado en el Área Metropolitana, si bien la Diputación de Huelva es donde tiene menor densidad de red viaria. Destaca, en la HU-3101, el puente sobre la Rivera de la Nicoba, que ha estado próximo al desbordamiento, aunque no ha sido necesario corte de carretera. El acceso a las Instalaciones de Granja Escuela se ha visto afectado por caída de árboles.
En las obras que realiza la Diputación con cargo al plan EDUSI, se ha visto afectada una de las carpas en San Juan del Puerto, junto a la marisma del Tinto. En Palos de la Frontera, el desprendimiento en la Ladera del Castillo y en Huelva, en barriada Pérez Cubillas, desprendimiento de cartel.
Si bien el en el Condado, Cuenca Minera y Andévalo las incidencias se han limitado caídas de árboles y ramas, en la comarca de la Sierra se ha actuado en la HU-9104 de la Nava y a lo largo de la travesía urbana. En Valdelarco la HU-8116 y HU-8117 están afectadas parcialmente la entrada y salida de población por caída de ramas y árboles; en la HU-8100 de Aroche a Encinasola caída de árbol y en la HU-9103 de la N435 a Encinasola desprendimientos en cuneta, caída de dos paneles direccionales y dos eucaliptos caídos.
El Muelle de las Carabelas permanecerá cerrado por seguridad
“La Rábida presenta un aspecto desolador, los propios trabajadores estaban llorando esta mañana”, ha explicado Juan Daniel Romero, diputado responsable de la Unidad de Gestión de La Rábida. En el Muelle de las Carabelas se han visto afectadas las tres naves: “La Pinta, con los mástiles trinquete y bauprés rotos y palo mayor desplazado; La Santa María, que necesita cambiar el trinquete y la mesana por riesgo de colapso, además de los elementos de ambientación afectados, y La Niña, con el palo mayor desplazado”.
En la zona interior del Muelle se han roto varios cuadros, ventanas y metacrilatos de la cubierta. Varias zonas de la dala de exposiciones se han inundado. En la zona de la dársena todas las pérgolas se han visto afectadas, además de rotura de ventana elementos de ambientación, gradas de la zona del bar y cartelería afectadas. Los graves daños que ha sufrido el Muelle han llevado a la Diputación a tomar la decisión de cerrar durante unos meses “para garantizar la seguridad de los trabajadores y los visitantes y poder llevar a cabo las reparaciones”. Según el diputado se trabajará para intentar que la reapertura sea el 21 de enero, coincidiendo con el aniversario del Plus Ultra.
En el entorno del Monasterio de La Rábida, los daños son: cuatro pinos de gran porte, acumulación de acículas en los viales y carreteras, una palmera de gran porte que obstruye la entrada al monasterio, más de 20 especies de los jardines del monasterio dañados.
En la Avenida José María Segovia Azcárate: 24 pinos pequeños y 7 medianos caídos; 3 eucaliptos de gran porte caídos uno de ellos cortaba la carretera a la altura del huerto del monasterio y dos dañados; 10 árboles de distintas especies caídos en el en torno de la plaza Macuro. En el entorno del Muelle, 4 palmeras de gran porte, otras 3 en el paseo del muelle al foro y una en el monumento al plus ultra. Más un sauce gran porte caído sobre la puerta de servicio entrada al Muelle y desprendimiento de ramas gran calibre en los viales.
En interior del Parque Botánico se ha roto la cartelería, el techo del invernadero salió volando, las canaletas de recogida de pluviales rotas y 34 árboles dañados. El diputado Juan Daniel Romero, ha indicado que “seguimos evaluando daños y por cada árbol caído vamos a plantar diez”.
Por su parte, el presidente del Consorcio Provincial Contra Incendios y Salvamento, José María Pérez, ha indicado que el Centro de Emergencias recibió constantes llamadas de incidencias que fueron atendidas por todos los parques priovinciales. Hasta las once de la noche, se realizaron más de una treintena de actuaciones, “diecisiete de árboles caídos en las vías que impedían el tránsito de vehículos, quince vehículos con personas dentro, inundaciones en Isla Cristina y Ayamonte, desprendimiento de techo en el Condado y la excarcelación del joven fallecido en Trigueros, cuando al intentar cruzar una rambla que estaba afectada por el temporal, volcó su vehículo”.
El presidente del Consorcio ha indicado que siguen trabajando desde los parques para atender todos los avisos recibidos “y que la normalidad esté pronto restablecida al cien por cien”.