La Virgen de los Dolores de la Hermandad de La Lanzada en Huelva o Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real son solo algunas de las obras que el imaginero y orfebre Manuel Domínguez Rodríguez realizó a lo largo de su extensa y brillante carrera profesional. Ahora, cuando se cumplen 90 años de su nacimiento, la Diputación de Huelva, a través del Servicio de Publicaciones del Área de Cultura, acaba de publicar el libro ‘Manuel Domínguez Rodríguez. La Religiosidad expresada en arte’ de Eduardo Vázquez y Bruno Rodríguez.
El libro, de la colección Divulgación, nos muestra el carácter altruista de Manuel Domínguez que trabajó durante años sin importarle lo más mínimo el reconocimiento de los beneficiarios de sus obras y más bien movido por el disfrute de realizar trabajos de arte sacro, ya fuese de imaginería o de orfebrería.
Manuel Domínguez nació en Zalamea la Real en 1924 y falleció en Sevilla en enero de 2010. Desde pequeño mostró sus inquietudes por la talla y la escultura. Muy joven marchó a Sevilla donde aprendió en el taller del gran platero sevillano Cayetano González Gómez.
En la provincia de Huelva podemos encontrar imágenes como la Virgen de los Dolores de la Hermandad de La Lanzada de Huelva capital, así como la Virgen de la Granada en El Campillo y la Virgen de la Esperanza de Corterrangel. También dejó huella en Sevilla con la talla de la Virgen de Belén en la capital y sendas imágenes de cristos en La Lantejuela y Villanueva de San Juan.
En Zalamea se encuentran algunos de sus trabajos como las imágenes de Jesús Nazareno en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista. Así como la imagen de San Blas que recibe culto en la antigua ermita de la Virgen de Ureña, hoy bajo la advocación del Santo Mártir.
Como orfebre realizó trabajos para la Hermandad de la Amargura de Sevilla y para la Soledad de San Buenaventura, así como numerosos objetos para la parroquia y hermandades de Zalamea. También realizó en plata la puerta de Sagrario del retablo mayor del antiguo Seminario de Sevilla, hoy Palacio de San Telmo propiedad de la Junta de Andalucía. La puerta del tabernáculo representa al Buen Pastor y fue diseñada por el sacerdote amigo Amador Menudo y labrada en 1955-1956 en plata con aplicaciones en marfil, siguiendo un estilo muy propio del autor zalameño.
El libro también se completa con un amplio material fotográfico donde se pone de manifiesto el intenso trabajo que a lo largo de su vida llevo a cabo Manuel Domínguez en el mundo de la orfebrería e imaginería religiosa.