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La Diputación de Huelva, con la colaboración de la Fundación Cepsa, ha restaurado la laguna de agua dulce y el entorno natural de La Rábida, una intervención que ha supuesto una mejora ecológica y paisajística del lugar y la creación de un espacio de uso público, con una inversión total de 115.000 euros.
El presidente provincial, David Toscano, ha señalado que la Diputación considera “prioritaria” la revitalización del entorno del Monasterio y de uno de los emblemas culturales e históricos de la provincia, el Muelle de las Carabelas, así como la dinamización y el aumento de la oferta de actividades turísticas en el conjunto de La Rábida. “En este espacio que unió a dos mundos se unen la historia, la cultura, el medio ambiente y el ocio y nos faltaba sumar la laguna”, ha manifestado Toscano.
En la inauguración del proyecto, ubicado al lado del acceso al Muelle de las Carabelas, el presidente de la Diputación ha incidido en que el paraje constituye “un importante espacio público al servicio de la provincia de Huelva, que resalta su vinculación e importancia en el Descubrimiento de América” y ha explicado las distintas fases que ha seguido la intervención.
En este punto, ha destacado que la actuación ha tenido como resultado la mejora de la biodiversidad de la zona, su adecuación para el disfrute de visitantes – con miradores, un velador y una pasarela sobre la laguna- y la creación de espacios para la divulgación y la educación.
Toscano ha hecho hincapié en “la estrecha colaboración” con la Fundación Cepsa – que ha aportado al proyecto 80.000 euros-, y ha abogado por las alianzas público-privadas “para seguir impulsando y haciendo realidad todos aquellos proyectos que esta provincia necesita”.
Toscano ha estado acompañado por los diputados de Medio Ambiente, Arturo Alpresa, y de la Unidad de Gestión de La Rábida (UGR), Juan Daniel Romero, quien ha abierto el acto destacando que el proyecto pone en valor el espacio en su conjunto. “Este paraje tiene vida y es una absoluta maravilla pasearlo y disfrutarlo”, ha dicho. Además, han participado el jefe de servicio de la UGR, Agustín Medina, y la bióloga, Carmen Sánchez.
La inauguración ha contado con la asistencia de la directora de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, Elena Pita, del delegado de Medio Ambiente de la Junta en Huelva, Pedro Yórquez, y por parte de la Fundación Cepsa, de su directora, Teresa Mañueco, su responsable en Huelva, Narciso Rojas, y el responsable de Relaciones Corporativas, Jesús Velasco.
Tras agradecer la predisposición y “lo fácil que ha sido trabajar con la Diputación de Huelva”, el responsable de la Fundación Cepsa en Huelva ha considerado que la restauración y mejora de los humedales como la laguna de La Rábida “es un ejemplo de inteligencia colectiva y coordinación con la administración”.
“En Fundación Cepsa tenemos claros nuestros objetivos y buscamos las mejores alianzas para conseguirlos y la Diputación y Fundación Cepsa hemos entendido que, cumpliendo nuestros objetivos para con la biodiversidad, alcanzaremos resultados positivos para la sociedad”, ha manifestado Rojas para subrayar que la provincia onubense es una de las zonas con mayor diversidad biológica de la Unión Europea debido, entre otros, a factores como su posición geográfica.
El proyecto, que comenzó a andar hace tres años, se inició con el aumento de la lámina de agua y el desarrollo de una acción experimental en el fondo de la laguna, aplicando una cobertura con material que impide el crecimiento de la enea.
Posteriormente, se construyeron los miradores, se mejoró el aporte de aguas pluviales a la laguna y se ejecutó la reordenación “de la conexión diagonal” del Muelle con la Plaza Macuro. Como último paso, se llevó a cabo la construcción de la pasarela y del velador.
Además, se han habilitados merenderos y miradores desde los que contemplar la biodiversidad que coexiste en las lagunas, como aves y plantas autóctonas, ejemplo de la riqueza y de la variedad paisajística de la provincia de Huelva.
