El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almonte, encabezado por el alcalde Paco Bella y compuesto por once concejales del grupo Ilusiona, ha hecho balance de sus dos años de mandato defendiendo una gestión centrada en la recuperación económica y la estabilidad institucional.
En un comunicado, el gobierno municipal asegura que ha mantenido un tono respetuoso en el debate político, pese a un contexto de tensión en redes sociales y falta de colaboración de parte de la oposición. Señalan que su prioridad ha sido abordar “una situación heredada complicada”, especialmente en el ámbito económico y en el mantenimiento de los servicios públicos.
Según los datos aportados, al inicio del mandato el Ayuntamiento presentaba un déficit de 800.000 euros anuales en empresas municipales, un gasto elevado en el capítulo de personal cercano a los 23 millones de euros al año, una deuda financiera de 35 millones con pagos anuales de cinco millones más intereses, una deuda comercial de más de nueve millones y sentencias firmes que superan los once millones de euros.
El ejecutivo local defiende que, pese a estas cifras, se han puesto en marcha medidas para reconducir la situación y garantizar la prestación de servicios. Reconocen que algunas decisiones han sido difíciles, pero consideran necesarias para asegurar el funcionamiento del Ayuntamiento a medio y largo plazo.
En relación con la crítica política, el gobierno municipal ha rechazado los mensajes que, a su juicio, buscan deslegitimar su gestión a través de ataques personales o “informaciones distorsionadas”. Además, piden mantener un debate político centrado en propuestas y en el interés del municipio.
Finalmente, han reiterado su compromiso con la ciudadanía y con la continuidad de los trabajos de reorganización interna, mejora de servicios y control económico que, señalan, seguirán marcando su hoja de ruta durante la presente legislatura.