En invierno, el viñedo descansa.
Las bajas temperaturas propias de esta época del año, hacen que las cepas se encuentre en un periodo de reposo.
Aun así, el viñedo sigue teniendo un encanto especial. Los expertos aseguran que durante el invierno, la vid entra en parón vegetativo, un periodo durante el cual la planta concentra toda la savia en sus raíces, deteniendo así su circulación.
Al contrario de lo que pueda pensarse, el frío y las heladas no afecta de forma negativa al viñedo. Los viñedos suelen estar situados en zonas desfavorecidas donde la tierra es más pobre, asegurando de esta forma que, si llueve mucho, afectará de forma positiva.
No obstante, la labor del agricultor no descansa, ya que hay que planificar la próxima campaña con las labores de poda para obtener vinos y vinagres de calidad certificada, por ello, la DD.OO.PP Condado de Huelva sigue con su trabajo de difusión y formación a través de ponencias, encuentros y concurso que se enmarcan como el escaparate perfecto para dar a conocer el trabajo de la vid en todo el Condado.
Así, cada estación marca un tipo de trabajo. Un cuidado y un mimo cuyos resultados se degustaran en una copa pasado el tiempo.
Un descanso de recuperación para florecer en primavera con más fuerza que nunca y cuyos meses posteriores dibujaran una estampa como esta en todo el Condado.