Carmelo Romero, como máximo representante del Ayuntamiento de Palos de la Frontera ha entregado 15 pósitos en concepto de ayudas familiares por valor de 1550€ para amortiguar el impacto económico que genera la vuelta al cole, así como para potenciar el comercio en la localidad.
Se trata de una ayuda destinada a la adquisición de libros de texto y material escolar y varían en función de las etapas educativas. De este modo los estudiantes de educación infantil, primaria y secundaria, optan a un pósito de 100€, los de Bachiller y Ciclos Formativos, 150€ y los Universitarios pueden solicitar la ayuda por valor de 250€.
Podrán acceder a estas subvenciones, los progenitores o tutores legales de los alumnos, así como propiamente aquellos alumnos que sean mayores de edad y que cumplan los requisitos y condiciones establecidas. En este sentido, es indispensable para optar a estas subvenciones estar empadronado en el municipio con una antigüedad mínima de cinco años y vivir allí. Asimismo es necesario estar matriculado y cursar los estudios nombrado previamente.
Son ayudas que podrán ser devueltos sin intereses en el plazo de 9 meses de forma mensual y el solicitante deberá justificar mediante facturas el gasto, de forma que se consigne el dinero a la finalidad para que se esta destinado este programa.
El alcalde ha reflexionado al respecto que “la educación es un tema muy delicado y de los niños de hoy depende el futuro de mañana, por eso siendo yo Alcalde no puedo permanecer impasible a que en mi pueblo haya niños que no tienen libro o material escolar por falta de recursos, sería doloroso e injusto. Quizás en la educación sea la parcela donde más tengamos que buscar la igualdad todos los responsables públicos”.
A estos pósitos en concepto de ayudas hay que sumar la subvención por valor de 7.000€ que el ayuntamiento de Palos de la Frontera pone en manos de los equipos directivos de los dos colegios públicos de la localidad para dar respuesta con la compra de material escolar y libros, sobre todo en el ciclo de infantil, a las familias que tienen dificultades económicas o atraviesan una situación de precariedad que les impide afrontar los gastos que comporta el inicio del curso académico.