Almonte es el pueblo encargado de cerrar el carnaval en el Condado. Este fin de semana el Barrio Obrero ha organizado, como viene haciendo desde hace 17 años, una nueva edición carnavalera.
El pistoletazo de salida se daba el viernes con el pregón en el centro Sociocultural, a cargo de Fausto Sánchez. Posteriormente tenía el lugar el concurso de la Reina del Carnaval.
Pero el plato fuerte llegaba el sábado con el Pasacalles desde la Avenida del Pastorcito. Cientos de vecinos llenaron de color las calles al ritmo de la charanga Disonancia. Tras el desfile callejero, llegaba el premio del concurso de disfraces.
Este año no ha habido Entierro de la Fresa. Para cerrar el carnaval la Asociación Las Lunas, organizadora de las fiestas, ha optado por piñatas y una jornada de domingo con paella y chocolatada.