Un total de 33 relatos cortos completan el segundo libro del bollullero Diego Martín: Cuadros de una infancia. Un recorrido por la historia contado desde su experiencia personal. El texto se sitúa en el Bollullos de los años 60 y, como indica su autor, «pretende arrancar distintas emociones en cada apartado».
Todos sus personajes, aunque con distinto nombre, han existido. Por lo que su autor asegura que «los lectores van a sentirse muy identificados con cada una de sus historias».
Las ilustraciones, parte fundamental de este libro, han corrido a cargo del pintor Pablo Díaz Merchante, un artista local que se está abriendo paso en el mundo. Todas ellas son en blanco y negro para, como explica Díaz, «que el texto y la imagen sean un todo».
Diego Martín ha contado también con la colaboración de Francisco José Martínez, antiguo rector de la Universidad, que ha sido el encargado de escribir el prólogo.