De “Agotador pero muy gratificante” definen los voluntarios y voluntarias de “El Burrito Feliz” su esfuerzo en la Aldea de cara a minimizar los casos de sufrimiento y mal uso en los miles de equinos que durante, casi una semana, han llegado a El Rocío para participar en un evento que reúne a más de un millón de personas en alguno de los días clave.
Desde observar el estado de cansancio hasta aconsejar una mejora en la colocación de los arreos y cabezales de las monturas. Siempre de una forma educada y sin, en ningún momento, asumir competencias que solo son responsabilidad del Ayuntamiento de Almonte-Huelva, las Hermandades y los cuerpos de seguridad.
Luis Manuel Bejarano Presidente de la Asociación insiste en la necesidad de, sobre todo en la Romería, dar cumplimiento a la ley de Protección Animal de 2003 de la Junta de Andalucía: “La ley está muy bien redactada y deja claro que son los Ayuntamientos los que deben habilitar centros de acogida para animales en situación de desamparo. Además son las policías municipales y el SEPRONA los que deben canalizar y gestionar las denuncias y, sobre todo, no permitir que los decomisos de animales y su posterior custodia se entreguen, sin unos plazos aceptables, a organizaciones totalmente ajenas a la administración” “Durante unos años se ha permitido que organizaciones inglesas lleven a cabo, de forma más que discutible en nuestra opinión, esta labor, lo que ha dado lugar a un gran número de situaciones muy desagradables de cara a los dueños de cabalgaduras”.
Manifiesta el Presidente de la Asociación que afortunadamente este año no se ha procedido de esa forma y que eso beneficia enormemente a las Asociaciones y colectivos españoles que trabajan “de otra forma”, en su intento de mejorar los datos de bienestar animal en El Rocío.
“Hemos observado una enorme entrega en el esfuerzo del Ayuntamiento y sus funcionarios respecto al cumplimiento de un buen trato animal.”
En este colectivo se niegan a “demonizar” a todos los usuarios de montura en la Romería ya que consideran que la inmensa mayoría los trata durante el evento, y durante todo el año, con un gran mimo y cariño.
En esta organización ecologista que trabaja con asnos en Doñana, cuentan con integrantes animalistas y otros que no lo son. Consideran que cada uno puede pensar libremente pero no admiten las imposiciones, sobre todo de corte político. Al final llegan a la conclusión que hay que buscar metas reales, respecto al uso de animales en eventos, y no perder tiempo, ni esfuerzo en aspiraciones románticas e inalcanzables, que no llevan a ningún sitio.
“Algunas personas solo quieren ver a un caballo, pasando calor, con un jinete paseando por la Aldea y no conocen todo lo que hay detrás de ese momento: Alimentación, cuidados veterinarios y calidad de vida durante meses”.
En cuanto a la polémica, surgida solo unos días antes de la Romería, respecto al seguimiento de la Agencia Tributaria sobre los bueyeros en El Roció, resaltan el enorme esfuerzo de estas personas manteniendo a estos animales emblemáticos todo el año para este momento y que lo que se debería proponer es que se les considere como garantes de un bien de interés turístico y cultural de Andalucía. Por ello proponen que la administración autonómica les dote de una ayuda económica anual, por cabeza de ganado, para evitar que el buey, y su forma de vida natural, acabe sacrificado en un matadero.
No obstante, solicitan rigidez y flexibilidad “cero” por parte de las autoridades con la minoría que, de forma inexcusable, trata a sus animales de forma cruel o descuidada. E insisten que mientras la ley permita el uso de animales en eventos y Romerías el trabajo de las Asociaciones y Colectivos que aman a los seres vivos no se reduzca a la denuncia, a la obstrucción o a la agitación en redes sociales. En la Asociación “Burrito Feliz” ven más positivo el trabajo diario en el campo y el esfuerzo por la mejora en el desarrollo de estas actividades.
“Cada Rocío”- Según Bejarano- “debe mejorar sus registros de bienestar animal y nosotros estaremos dispuestos, siempre, a colaborar en esa, necesaria, aspiración”.