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El certamen ‘Mi marisma, mi escuela’ ha premiado este año el trabajo de sensibilización ambiental realizado por un grupo de alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Prácticas de la capital onubense que ha consistido en la grabación de un videoclip con una nueva versión de la canción Mamma mia de Abba centrada en Marismas del Odiel. Con este reconocimiento han clausurado los delegados territoriales de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Zarza, y de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, un programa con el que la Junta de Andalucía, en colaboración con la Fundación Atlantic Copper, ha inculcado este curso los valores de este paraje natural a 1.321 escolares de Quinto y Sexto de Primaria de 27 colegios del área de influencia inmediata de la Reserva de la Biosfera (Huelva, Punta Umbría, Aljaraque y Gibraleón).
La iniciativa, un año más, según han expuesto los delegados, ha cumplido el objetivo de unir escuela y medio ambiente. De este modo, como han señalado Zarza y González Bayo, se ha acercado a los pequeños la biodiversidad de un espacio protegido que “tienen al lado, con el que conviven” y que sobresale por la presencia de destacadas colonias de aves como el flamenco rosa o la espátula, así como de cada vez más ejemplares de la reintroducida águila pescadora. Esto, bajo sus palabras, “gracias a ese conocimiento, redundará, sin duda alguna, en que los ecosistemas que confluyen en este paraje natural estén más a salvo, hoy y mañana”.
Ambos responsables de la Junta de Andalucía en Huelva han insistido, en este sentido, en la consolidación de ‘Mi marisma, mi es-cuela’ como parte del contenido educativo en cada vez más colegios de Huelva, Punta Umbría, Aljaraque y Gibraleón. Un punto en el que han puesto de relieve el “compromiso” de entidades como la Fundación Atlantic Copper, que, “en el marco de su responsabilidad social, ha ayudado a que, campaña tras campaña, se logre incrementar la participación. No en vano, si ya en la última edición se elevaban los 470 menores que disfrutaron de estos talleres en 2013 hasta un total de 1.260 escolares de 23 colegios diferentes, en este último ejercicio se ha logrado aumentar ese número con la incorporación de cuatro centros más.
Para Vicente Zarza es esencial que el “amor a la naturaleza” se erija en un eje transversal del modelo educativo andaluz. Algo hacia lo que, como ha expresado Josefa González Bayo, “damos pasos con programas como éste que se ponen en marcha con el plus que aporta el hecho de que nazca de la implicación de todos los actores que rodean al espacio protegido”, desde la Administración autonómica y el propio paraje hasta la comunidad educativa y, por tanto, la ciudadanía en general y los agentes socioeconómicos que interactúan en su entorno más cercano. “Siempre es positiva esa unión que asegura la salvaguar-dia de paisajes como el monte mediterráneo, la salina o las lagunas de agua dulce que cohabitan esta Reserva de la Biosfera”, considerada “una de las zonas de marismas mareales más importantes y en mejor estado de conservación del país”.
La delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha concluido que la repercusión de ‘Mi marisma, mi escuela’ va más allá de las aulas y el alumnado al que llega. Desde su óptica, estos 1.321 pequeños, como ya lo son aquellos que participaron en las ediciones anteriores, se han convertido ya en “verdaderos aliados que desempeñan una función clave, la de ser transmisores del mensaje a sus familiares y amigos, para que también mimen a Marismas del Odiel como lo que es, un lugar que disfrutar y preservar por ellos y por quienes vendrán después”.
La estructura del programa
La entrega del premio al CEIP Prácticas de Huelva es el broche a un programa que comienza con el traslado de Marismas del Odiel a las aulas con una parte de sesiones teóricas para luego llevar la escuela a la Reserva de la Biosfera a través de una serie de visitas guiadas por un humedal de referencia en Europa. La iniciativa se desarrolla al calor de unos contenidos y dinámicas marcadas en todo momento por una metodología participativa, fundamentada en el juego y el au-todescubrimiento. En última instancia, una vez asumidos los conceptos, los alumnos realizan un trabajo en grupo, con formato libre y temática relacionada con los contenidos de los talleres.
