La Comarca del Condado vive, en esta semana, una de sus tradiciones con mayor fundamento religioso pero muy vinculada con el simbolismo entroncado en la historia.
Al igual que el Niño Jesús fuera presentado en el Templo de Jerusalén, como narra el pasaje evangélico, los menores son llevados a las iglesias de la comarca para ser presentados ante sus devociones, con el objetivo de lograr su protección durante su vida.
De esta manera, algunos municipios como Bonares y Chucena tienen un profundo arraigo en cuanto a esta Festividad se refiere.
El municipio bonariego volverá a vivir, tres años después, la procesión de la Virgen de la Candelaria, titular de la Hermandad de Nazarenos de la localidad. Será tras la finalización de la Misa, en la que la imagen recorrerá las calles del centro del municipio. A su conclusión tendrá lugar la quema de las palmas utilizadas en la Semana Santa anterior.
En Chucena, por su parte, como en otros municipios cercanos, los niños bautizados son presentados ante la Patrona, la Virgen de la Estrella, en una celebración muy entrañable en la que la imagen baja de su altar y se encuentra en besamanos durante el fin de semana.
Celebraciones dispares pero con un mismo origen y que tienen a los pequeños como protagonistas de este primer fin de semana del mes de febrero.