El Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva mantiene operativo el dispositivo especial puesto en marcha, con el respaldo de la Diputación de Huelva, para prestar asistencia sobre el terreno en los municipios de Valencia que se han visto devastados por la DANA, que ha dejado a su paso 217 víctimas mortales hasta el momento y 89 personas desaparecidas.
Nueve efectivos han partido este miércoles desde el Parque de Bomberos de Punta Umbría para relevar al equipo (ocho bomberos) que se encuentra desde el pasado domingo trabajando en la zona afectada. Está prevista a primera hora de la noche la llegada a Buñol, donde se establecerán para desplazarse desde ahí a los distintos puntos en los que sean requeridos.
Según el calendario establecido, este equipo va a permanecer en Valencia hasta el próximo domingo, cuando regresarán a la provincia.“Pretendemos atender las necesidades de Valencia y que nuestro personal trabaje bien y con garantías para su salud”, ha expresado el presidente del Consorcio, José María Pérez. En este sentido, ha explicado, se han establecido turnos de cuatro o cinco días, de manera que los efectivos que están desde el pasado fin de semana “con fatiga, tanto física como mental, puedan ser relevados por nuevos compañeros, que van con muchas ganas de trabajar por todos los valencianos y por resolver los problemas que hay en la zona”.
Pérez ha explicado que la respuesta de la plantilla del Consorcio a la misión en Valencia ha sido numerosa.”Hemos tenido muchas llamadas de los efectivos para ofrecerse a trabajar en las labores de ayuda por esta DANA que ha tenido consecuencias devastadoras en la provincia levantina. Trabajaremos mientras sea necesario y nos den las fuerzas”, ha dicho.
El grupo que en estos momentos está en el terreno traslada que “lo que ellos viven allí es mucho más duro que lo que las imágenes transmiten. Es un día a día duro, viendo a familias destrozadas, sin hogar y negocios totalmente arruinados. Aunque resulta también duro para ellos, son profesionales que están acostumbrados a este tipo de escenarios, que afrontan con eficacia. Esperemos que todo vaya perfectamente y estamos convencidos de que van a hacer una gran labor”, ha manifestado.
Por su parte, el responsable operativo del equipo, el sargento Sebastián Romero, ha señalado que el grupo – que está ya en camino- “vamos con mucho ánimo y fuerza de seguir colaborando, de relevar a los compañeros y de realizar todas las tareas que podamos”, a lo que ha añadido que, según las últimas noticias de desaparecidos en los pueblos afectados, el deseo es el de “colaborar también en encontrar a esas personas”.
Romero ha destacado asimismo la profesionalidad de la plantilla del Consorcio Provincial de Bomberos y su recorrido en escenarios de catástrofes y emergencias. “Somos muchos compañeros, tanto los que están como los que vamos, que contamos con experiencia para atajar cualquier situación que se nos encomiende”, ha remarcado.
El primer grupo desplazado a Valencia, que inspeccionó y realizó búsquedas en los aparcamientos del centro comercial de Bonaire en el que se descartaron fallecidos, está trabajando en Catarroja en las últimas dos jornadas en sótanos y garajes inundados, en apertura de comercios, abriendo caminos y con la población de la localidad, y regresarán este jueves a Huelva.
El dispositivo especial ha trasladado a la zona recursos para enfrentar la situación de emergencia que se vive en estos momentos en Valencia, como material de desagüe y generadores de corriente, esenciales para bombear el agua acumulada, así como un remolque con herramientas para el achique de agua, el desescombro y la elevación de escombros y materiales pesados.
Los bomberos del Consorcio Provincial cuentan asimismo con material para restablecer temporalmente la electricidad en las áreas sin suministro, con un Puesto de Mando Avanzado (PMA), que hace las veces de centro logístico y de control para coordinar las operaciones en el terreno y ofrecer un espacio de descanso a los bomberos, y con una Bomba Rural Pesada (BRP), recientemente incorporada, procedente del parque de Aracena, que está equipada para transportar agua potable y resulta vital para zonas en las que el suministro se ha visto interrumpido.