El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Rafael López, ha visitado hoy el centro de atención infantil temprana (CAIT) gestionado por la Asociación de Protección de Personas con Discapacidad Intelectual de la comarca del Andévalo (Apamys) en la localidad de Valverde del Camino, que cuenta con un total de 30 plazas financiadas por la Junta para la asistencia a menores con trastornos en el desarrollo.
En marcha desde 2008 y con nuevas instalaciones desde 2012, el CAIT de Apamys dispone de todos los recursos humanos –su plantilla está integrada por cuatro profesionales: dos psicólogos, una fisioterapeuta y un logopeda-, y materiales para ofrecer una atención completa y adaptada a las necesidades de cada menor, en coordinación permanente con los servicios educativos, sanitarios y sociales de la zona. La Junta destinó el año pasado cerca de 44.000 euros a su funcionamiento, que se enmarca en un convenio de colaboración entre la Consejería de Salud y el ayuntamiento valverdeño.
Durante la visita, López ha destacado “la apuesta del Gobierno andaluz en los últimos años por la mejora de la asistencia al colectivo”, que ha dado lugar a la creación de una red de centros de atención temprana distribuida por toda la geografía onubense, propiciando en paralelo el incremento en el número de los menores en tratamiento -de los 44 que recibían esta clase de servicios en 2007 cuando se inició esta estrategia de la administración sanitaria se ha pasado a los 553 atendidos en la actualidad-.
El delegado también ha hecho referencia al nuevo decreto impul-sado por la Junta para “garantizar que la población diana tenga asegurada una atención temprana universal, gratuita y de calidad mediante un modelo integral que agrupe las intervenciones realizadas desde los diferentes sectores educativo, sanitario y social”. Un decreto –ha añadido- cuya elaboración ha contado además con las aportaciones de las entidades del sector y recogido las propuestas de mejora de los diferentes partidos políticos.
Entre las novedades que permitirá la normativa se encuentran la creación de unidades provinciales de atención temprana –que estarán compuestas por pediatras y profesionales del ámbito de la psicología del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y que valorarán al menor en un plazo inferior a 30 días–, el aumento del tiempo de las sesiones que requieren estos menores y el refuerzo de las terapias de proximidad de esta prestación que atiende al menor y a su familia desde el ámbito sanitario, educativo y social.
Asimismo, el decreto va acompañado de un aumento de las partidas económicas destinadas a este servicio, de 4 millones de euros ya este mismo año hasta alcanzar en 2019 un incremento global del presupuesto de 23 millones.
Red de recursos
La atención temprana es el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno que rodea al menor, que tienen como finalidad dar respuesta en el más corto plazo de tiempo a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con problemas en su desarrollo, tales como psicomotores, cognitivos, sensoriales, de lenguaje o socialización (síndrome de Down, parálisis cerebral y autismo, entre otros), o que tienen riesgo de padecerlos.
En la actualidad, la provincia de Huelva dispone de un total de 12 centros de atención infantil temprana financiados por la Junta, bien a través de convenios con los ayuntamientos, como es el caso del de Apamys en Valverde del Camino, o mediante la modalidad de conciertos con asociaciones con autorización sanitaria para ello. Entre todos suman 275 plazas, en cuyo mantenimiento la Consejería de Salud invirtió alrededor de 525.000 euros el año pasado.
Estos centros se ubican, además de en Valverde, en las localidades de Ayamonte, Lepe, San Bartolomé, Cartaya, Aracena, Almonte y Moguer, así como cuatro en la capital dependientes de las asociaciones Aones, Aspromin, Asprodesordos y Aspacehu.