De esta manera tan rotunda, el Equipo de Gobierno de Almonte ha cerrado filas en torno a la gestión de su alcaldesa, Rocío Espinosa, ausente, por cierto, en una rueda de prensa de apoyo total y absoluto a la primera edil.
Estas declaraciones surgen a consecuencia de la petición de dimisión que Mesa de Convergencia formalizaba ayer mismo en el registro contra Espinosa. La intención de la formación morada, con el beneplácito y apoyo de Izquierda Unida, es la creación de un gobierno de participación integrado por las cuatro fuerzas políticas con representación en este ayuntamiento. Siempre y cuando la alcaldía no recayese ni en socialistas ni populares. Requisito que parece alejar al Partido Popular de este acuerdo. No obstante, en el caso de producirse esta triple unión, los socialistas tienen claro su actuación.
Así las cosas, estos acontecimientos han surgido después de que, en el mes de septiembre, Mesa de Convergencia anunciase que retiraba su apoyo al PSOE, al que apoyo con un acuerdo de investidura. Desde entonces, las relaciones entre ambos grupos municipales se enfriaron, aunque desde el Gobierno, la intención es promover un acercamiento por el bien de la gestión municipal.
El plazo para recibir una respuesta ante esta petición de dimisión es de 15 días, que empezaron a contar ayer mismo. La alcaldesa, ya ha dejado claro que para ella lo primordial son los ciudadanos y que se pone a disposición de su partido. El PSOE, por su parte, aún no se ha pronunciado. Por lo tanto, esperaremos noticias de este asunto tan controvertido en Almonte.