El escultor Martín Lagares, continúa su exitosa trayectoria desde su taller situado en su localidad natal, La Palma del Condado. Bajo la atenta mirada de todas sus obras, que inundan todo el taller, Martín termina de pulir los últimos detalles de sus encargos más recientes.
Dotar de vida a imágenes estáticas es un don que Lagares lleva a gala por todos los rincones del mundo. Desde este humilde taller, sus creaciones viajan no solo a distintos municipios de nuestra provincia, sino hasta los lugares más recónditos, atesorando encargos desde África y Sudamérica, algo que a pesar de su magnitud, Lagares ya ve como algo cotidiano.
Con sus manos y sobre materiales primitivos como la arcilla, la terracota o la resina, Lagares deja un trozo de su alma en cada obra y no para de trabajar para dejar su legado en todos los rincones del planeta.