Bajo el lema ‘No al proyecto de Fertiberia. Por la recuperación de la marisma’, miles de personas (12.000 según la organización y 2.500 a juicio de la Policía Nacional) se han echado a la calle este jueves en Huelva para exigir que se devuelvan a su estado original las 1.200 hectáreas de marismas en las que desde hace 40 años la empresa Fertiberia comenzó a depositar estos residuos industriales.
Más de 70 colectivos han mostrado su respaldo a esta medida de protesta en la que rezan como convocantes todos los grupos con representación en la Corporación municipal, es decir, Mesa de la Ría, IU y Participa Huelva, que fueron los primeros en registrar la convocatoria, así como PSOE, PP y Ciudadanos, que se han adherido a la misma.
Entre los colectivos que han apoyado la manifestación se encuentra el Colegio Oficial de Arquitectos, del que su decana, Noemí Sanchís, ha dejado claro que la marcha “no es contra la industria” sino que reivindica “una industria limpia”.
Pero más llamativo ha sido el hecho de que, coincidiendo con esta protesta, el obispo de Huelva, José Vilaplana, en un comunicado titulado ‘Sanar la herida’, ha señalado que “durante años, el hombre ha antepuesto el beneficio económico y el provecho personal al beneficio común y al desarrollo sostenible y es ahora cuando el desastre ecológico sacude las conciencias, hace estragos y se busca sanar la herida de una Tierra que, en Huelva, cuenta con una gran cicatriz: las balsas de fosfoyesos”.
El titular de la Diócesis onubense destaca que es tiempo “de aunar esfuerzos en favor de nuestra Casa Común, a través de la apertura de las partes implicadas a un diálogo que quede exento de intereses particulares y coyunturales. Urge sanar la herida que la mano del hombre ha causado a la Tierra. Es tiempo de encontrar una solución equilibrada a los problemas que provocaron el daño y, siempre, de seguir dando gracias a Dios por el regalo de la Creación”.
Los manifestantes rechazan el plan de Fertiberia para restaurar las marismas afectadas por fosfoyesos, al considerar que sólo se traducirá en “echar una capita de tierra” sobre dichos desechos industriales.
La movilización, que se ha desarrollado de manera pacífica y sin incidente alguno, ha culminado en la céntrica Plaza de las Monjas con unas palabras del escritor onubense Juan Cobos Wilkins.
Esta marcha llega, precisamente, un día después de conocerse que la Audiencia Nacional haya desestimado el recurso de reposición interpuesto por Fertiberia contra su auto de 21 de julio en el que ampliaba la garantía exigida a la compañía para asegurar la correcta ejecución de los trabajos de regeneración de las balsas de fosfoyesos de Huelva a los 65,9 millones de euros.
Sin embargo, Fertiberia considera “incomprensible” que la Audiencia Nacional obligue a la compañía “a inmovilizar una cantidad tan importante de dinero”.
El director de la planta de Fertiberia en Huelva, Roberto Ibáñez, se ha referido así a la desestimación del recurso de interposición contra el citado recurso y ha incidido en que es “una incoherencia” la inmovilización de ese capital, aunque sea en forma de aval, que supondría “efectos de liquidez importante para la compañía”.
Sobre todo, ha precisado, “si se tiene en cuenta que la empresa está cumpliendo y que el proyecto se va a empezar a ejecutar, al paso que van las cosas, dentro de dos o tres años”; “tener inmovilizado ese dinero durante ese tiempo, no tiene mucho sentido”.