A las puertas de una nueva Romería del Rocío, la Hermandad Matriz de Almonte ha destacado una colaboración sin precedentes con destacadas marcas andaluzas que vestirán a su Grupo Joven y a la Escuela de Tamborileros. Durante la Novena en honor a la Virgen del Rocío, que se está celebrando estos días en la parroquia almonteña, se ha estrenado ya parte de esta indumentaria. Ayer recibieron la visita del empresario Álvaro Moreno, impulsor de una de las firmas participantes.
El Grupo Joven de la Hermandad Matriz, integrado por más de 350 niños, lucía ayer los polos donados por la firma Álvaro Moreno, en la jornada de la Novena dedicada precisamente a la juventud. El empresario andaluz, presente en los cultos, quiso acompañar a los jóvenes y respaldar personalmente esta iniciativa que vincula moda, raíces e identidad. Su marca, que también ha donado chalecos a estos jóvenes, nacida en Osuna y comprometida con la sostenibilidad y el arraigo andaluz, ha conectado de forma natural con el espíritu de la juventud rociera.
La Escuela de Tamborileros de la Matriz, una de las imágenes más icónicas de El Rocío, ha comenzado también a vestir sus nuevas prendas en los cultos de la Novena, que culminarán con el traje de corto en la Romería. El grupo de salida lo forman unos 25 tamborileros. La firma Silbón, reconocida por su estilo elegante y su apuesta por el diseño clásico contemporáneo, ha colaborado con pantalones, camisas, cinturones y chaquetas.
Completan el conjunto los sombreros de Fernández y ROCHE, marca sevillana que está cumpliendo sus 140 años de historia; los pañuelos de cintura de Carmen Gaona, diseñadora onubense especializada en moda flamenca y tradicional; y los trajes de corto confeccionados por Tomar Artesanía, casa con medio siglo de trayectoria en sastrería campera.
Unas colaboraciones que, según la Hermandad Matriz, trascienden lo simbólico para convertirse en una forma de tejer comunidad en cada imagen compartida. Estas marcas se integran ya en una historia viva que se renueva con las nuevas generaciones. Una apuesta por el talento andaluz que acompaña, desde la ropa, a quienes mantienen vivo el legado de la devoción rociera.