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El Hospital Infanta Elena ha acogido estos días la presentación del nuevo proyecto de cooperación que ha puesto en marcha un grupo de facultativos en el seno del Colegio de Médicos de Huelva y que va dirigido a mejorar las condiciones de salud en el conocido como “cuarto mundo” en Huelva. Es decir, aquella parte de la población residente en la provincia que viven en condición de desprotección, marginación o riesgo social, a pesar de residir en zonas consideradas del mundo industrializado.
Se trata de una iniciativa pionera en la provincia, que busca encauzar la vocación solidaria de los profesionales sanitarios en la atención y seguimiento de personas que, por su situación de marginación, se encuentran fuera del sistema y no pueden acceder, de igual manera que el resto de la sociedad, a las prestaciones y la atención sanitaria normalizada.
El encargado de hacer la presentación de este proyecto entre el colectivo médico del Hospital ha sido el doctor Ignacio Suárez, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital durante muchos años, hoy ya jubilado. Le ha acompañado durante el acto la presidenta del Colegio de Médicos de Huelva, Mercedes Ramblado, que animó a los facultativos presentes a sumarse a este proyecto y a poner su granito de arena para mejorar las condiciones de vida de esta parte de la población que reside en la provincia de Huelva.
El Hospital Infanta Elena, que cuenta con una amplia trayectoria en este tipo de iniciativas, ha establecido una serie de personas referentes en el ámbito de las especialidades de Medicina Interna, Enfermedades Infecciosas y Farmacia Hospitalaria para colaborar en este proyecto. Ellos canalizarán la asistencia, así como la relación con las organizaciones que trabajan con este tipo de colectivos junto con la Unidad de Trabajo Social para facilitar su acceso a los recursos que necesiten, sobre todo una vez que sean dados de alta o se encuentren en fase de recuperación y se vean obligados a volver a los asentamientos, con los riesgos sanitarios y de todo tipo que implica.
La presentación del proyecto entre los facultativos del hospital ha tenido un doble objetivo. Por un lado, concienciar a los profesionales sanitarios de la importancia de impulsar acciones destinadas a estas personas que, si bien viven cercanas a la población, se encuentran en situaciones similares a las que se pueden encontrar en países considerados del tercer mundo. Y por otro, recabar el apoyo voluntario y la participación de los profesionales, que pueden dar curso a su vocación solidaria sin tener que viajar a otros países.
Durante el acto se puso de manifiesto que los niveles de insalubridad de los asentamientos ubicados en la provincia son muy altos, ya que en muchas ocasiones ni siquiera tienen agua corriente para llevar a cabo tareas de limpieza básica, ni disponen de red de saneamiento, ni siquiera de recogida de basuras. A esta situación se une el desconocimiento en muchos casos de la lengua y del funcionamiento del sistema sanitario por su parte, por lo que el acceso a una asistencia sanitaria normalizada resulta muy difícil.
Entre la información aportada por el Colegio de Médicos se destacó también la importancia de estas actuaciones, no solo porque implican una mejora del nivel de salud individual de estas personas, sino porque en muchos casos inciden directamente en cuestiones de salud pública general que nos benefician a todos como sociedad.
El acto, que generó mucho interés, sirvió para conocer la situación de partida en el llamado “cuarto mundo” que se asienta en la provincia y para facilitar el contacto y la participación de los facultativos interesados.
El Hospital Infanta Elena cuenta ya, en relación a esta línea de trabajo solidario y de cooperación, con varios profesionales que están desarrollando proyectos de cooperación en otros lugares del mundo, poniendo así de manifiesto la vocación solidaria dentro del ámbito sanitario y la implicación de los trabajadores del sistema sanitario en este tipo de actuaciones.
