La EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, cuyo factor de riesgo principal es el tabaco en el 90% de los casos, es la causante de casi un tercio de los ingresos que se producen en el área de Neumología del Hospital Infanta Elena, por lo que sus profesionales han decidido aprovechar la celebración del Día Mundial de la enfermedad para concienciar a los ciudadanos de la importancia de abandonar el tabaco cuanto antes y comenzar a hacer ejercicio para reducir el efecto que su consumo ha tenido en sus pulmones a lo largo del tiempo.
Un mensaje muy importante teniendo en cuenta que la EPOC está considerada la tercera causa de muerte en nuestro país según la Organización Mundial de la Salud y una de las primeras en restar años en calidad de vida a los afectados, al deteriorar significativamente su estado de salud. Las limitaciones que provoca en los pacientes y las consecuencias de su combinación con otras enfermedades crónicas lo convierten en una patología de riesgo. Mucho más en esta época en la que algunos de sus síntomas coinciden con la Covid-19 y resulta aconsejable para la correcta identificación de ambas y, sobre todo, que no se produzca interferencia entre ambas infecciones.
No hay que olvidar que la EPOC se caracteriza por la dificultad en el paso del aire a los pulmones debido a la inflamación que se registra en el interior de los bronquios, aunque a largo plazo si es cierto que provoca problemas más generales, como la pérdida de masa muscular, desnutrición, intolerancia a esfuerzos habituales, ansiedad u osteoporosis. Se trata de una enfermedad infradiagnosticada, con elevada morbimortalidad y que supone, hoy en día, un problema de salud pública de gran magnitud.
Los profesionales del Servicio de Neumología quieren recordar que, a pesar de las consecuencias que tiene para la vida de los afectados, nos encontramos ante una enfermedad prevenible, ya que su principal causa es el tabaco en un 90% de los casos, y aunque no es curable, si puede tratarse para retrasar su progresión. El principal tratamiento es el abandono del consumo de tabaco que en España tiene indicadores muy alto, ya que el 27,4% de los varones mayores de 15 años y el 21,8% de las mujeres son fumadores habituales. Si bien el daño que provoca en los pulmones es irreversible, dejar de fumar se convierte en el primer paso para frenar la progresión y mejorar los síntomas.
Convencidos de la importancia de dar a conocer el verdadero alcance de esta enfermedad, los profesionales del Servicio de Neumología nos recuerdan que solo en el primer semestre de este año han ingresado en el Infanta Elena 242 personas por este problema de salud, convirtiéndose en la causa más frecuente de hospitalización en esta especialidad con el 30,5%% de todos los ingresos y presentando un índice de mortalidad que ha variado entre el 5% si el paciente no sufría insuficiencia respiratoria asociada y llegando al 11% si, por el contrario, precisaban soporte ventilatorio.
Los síntomas principales de la EPOC son el ahogo al andar, que se inicia desde el principio pero que va aumentando con los años, la tos y la expectoración. Con el paso del tiempo, puede llegar a afectar a situaciones cotidianas tan sencillas como subir escaleras o ir al baño. A consecuencia de ello, muchos pacientes reducen progresivamente su nivel habitual de actividad física para evitar esta sensación de falta de aire y dejan de salir a caminar o pasan más tiempo sentados. Por ello, el ejercicio físico resulta fundamental y está considerado el tratamiento no farmacológico más recomendado.
Lo ideal, según los especialistas es mantenerse activo cada día y pasar poco tiempo sentado. Por ello, se recomienda a los afectados empezar a caminar 2 días a la semana un mínimo de 30 minutos. Poco a poco se debe ir aumentado el número de días y el tiempo de caminar. Si no se puede salir de casa, se debe adaptar el ejercicio al interior con paseos frecuentes, subir y bajar escaleras o levantarse con frecuencia si pasa mucho tiempo sentado.
Los profesionales del Servicio de Neumología quieren aprovechar este momento para recordar que, si bien la infección por Covid-19 es ahora mismo un problema de salud de primera magnitud, muchas otras enfermedades siguen afectando a nuestra población y disminuyendo nuestro nivel de salud y calidad de vida, por lo que debe ser una prioridad para todos intentar mantenerse lo más sano posible, gracias a la adopción de hábitos de vida saludable como son la práctica del ejercicio físico y, sobre todo, el abandono del tabaco.