Septiembre ha cerrado con unos datos de ocupación hotelera de 76’82% en la provincia de Huelva, 2’95 puntos más de la previsión inicial del 73’87% determinado por el sector. Esta tendencia pone de manifiesto la todavía dependencia de la reserva de última hora, que retomó un nuevo gran impulso durante la pandemia.
El balance que realiza el sector es muy satisfactorio, puesto que los datos ayudarán a paliar otros efectos no tan positivos padecidos durante el desarrollo de esta campaña tales como que se han acortado las estancias de manera generalizada, repercutiendo en un encarecimiento de los costes de producción vinculados a los departamentos de Pisos y Recepción; el incremento del consumo energético; y el de los costes de alimentos y bebidas.
Por otra parte, la caída de la capacidad de consumo y los efectos de la inflación se ha visto reflejada de manera directa en dos parámetros como el precio medio por habitación y los ingresos por habitación disponible.