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Este martes han comenzado los trabajos de reperfilado de la orilla de Matalascañas. Concretamente, se está actuando en las zonas de la bajamar que presentan un mayor nivel de depresión, con el objetivo de que la playa no presente sectores excesivamente bajos que puedan contribuir a una mayor erosión. Están dirigidas por el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Dirección General de Costas y su delegación en Huelva, y las está llevando a cabo la empresa pública Tragsa.
Las obras se están realizando en tres sectores: la Peña, el Flamero y “los Atlánticos”. De este modo, dos grandes camiones se encargan de recoger arena y redistribuirla, con el fin de igualar toda la orilla. Se acometen en julio, durante una semana y coincidiendo con el periodo de marea más baja prevista durante el verano, con el fin de potenciar su efectividad.
Según el alcalde, José Antonio Domínguez Iglesias, “desde el principio de la legislatura, nos hemos propuesto el reto de solucionar el problema derivado de la dinámica del litoral, que ha afectado especialmente a Matalascañas en la última década, con importantes repercusiones durante el invierno en el Paseo Marítimo”.
En este sentido, el alcalde ha agradecido al Ministerio de Medio Ambiente su “compromiso con Almonte”. El pasado mes de febrero, la Dirección General para la Sostenibilidad de la Costa y el Mar presentó un estudio técnico en la Subdelegación del Gobierno, en la que señalaba la necesidad de realizar actuaciones prioritarias en Matalascañas.
Entonces se definieron tres tipos de actuaciones. A corto plazo, este reperfilado de la orilla. A continuación, se busca que los grandes temporales del invierno no afecten al Paseo Marítimo, como ha ocurrido en años anteriores. Para ello, se aportará un volumen equivalente a 1.000 camiones de arena. Algo que ya está licitado y se ejecutará en otoño, a cargo también de la empresa Tragsa.
A medio plazo, se contemplan actuaciones tales como reconstruir y replantear los espigones, con el objetivo de evitar la pérdida de arena. A largo plazo, se valorarán las primeras actuaciones y se contemplan estudiar los aportes que deberían proceder de la zona oeste y que quedan frenados por el espigón Juan Carlos I.
