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El Museo Provincial de Huelva acoge, desde ayer, un yunque de hierro datado entre los siglos XVII y XVIII que fue recuperado por el Equipo de Investigación del Seprona de la Guardia Civil de Huelva en la localidad de Manzanilla.
El delegado de Educación, Vicente Zarza, y el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, acompañados del jefe del servicio de Bienes Culturales y del Coronel de la Comandancia de la Guardia Civil, llevaron a cabo ayer el acto de entrega del Yunque encontrado en Manzanilla.
En principio la pieza fue confundida con un ara romana cuando un profesor de la Universidad de Huelva comunicó la existencia de un objeto de hierro, identificable con un yunque en forma de ara romana, de posible interés arqueológico, a la venta en una página de internet.
Una vez identificado el vendedor, se contactó con él, quien explicó que la pieza había pertenecido a varias generaciones de su familia y que desconocía su procedencia o el valor de la misma, algo de lo que, según el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, Ezequiel Romero, es indicio la escasa cantidad de dinero que pedía por el yunque.
La pieza arqueológica, que fue entregada voluntariamente por el vendedor a los agentes, pertenece a la época moderna, su fecha de origen podría situarse entre los siglos XVII y XVIII y recuerda a un altar romano.
El hallazgo se une a otras tres esculturas de origen fenicio recuperadas por la Guardia Civil en el año 1999 y 2013, que actualmente se exhiben en el Museo Provincial de Huelva.
El subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, destacó el «extraordinario trabajo que lleva a cabo la Guardia Civil para la protección del patrimonio histórico de la provincia, al tiempo que subrayó la colaboración entre administraciones, que permite prestar un servicio público que beneficia a todos los ciudadanos».
El coronel jefe explicó, por su parte, que este tipo de hallazgos no suelen corresponderse con objetos robados, sino más bien con legados familiares que muchas personas guardan en sus casas sin conocer el valor patrimonial real de los mismos y que, en ocasiones, «no sabemos si por la crisis, quieren venderlo por un precio insignificante».
En cualquier caso, Romero recordó que la Ley de Patrimonio Histórico dispone que las personas poseedoras de bienes disponían de un año desde su entrada en vigor para comunicar a la Consejería de Cultura de la Junta su existencia.
