Entre una nube de incienso y arropado por su pueblo, Jesús Nazareno emprendía su camino desde la Parroquia para poner rumbo a las calles de Rociana. Más de cinco horas de peregrinación, con un momento mágico, el paso por el tramo entre calle Sevilla y calle Socorro, ahora de nombre Nuestro Padre Jesús Nazareno. Una vía a la que se le ha cambiado el nombre en honor a esta devoción tan arraigada en Rociana.
Después de la misa pontifical, presidida por el obispo, José Vilaplana, comenzaba la procesión extraordinaria del Nazareno. El broche de oro perfecto a los actos conmemorativos del 75 aniversario de la hermandad Sacramental.
A los sones de la banda de Los Gitanos y cobijado por los rocianeros, Jesús Nazareno recorrió su pueblo, Rociana. Una localidad que disfrutó de su Señor en la calle hasta la madrugada del domingo cuando después de lo vivido, ya sólo queda disfrutar del recuerdo.