“Si mi hijo lo ha hecho, que lo pague”. Así de contundente se ha mostrado este martes Manuel Montoya, padre de Bernardo, detenido por su presunta relación con el crimen de Laura Luelmo en El Campillo. De igual modo, ha querido trasladar su pésame a la familia de la joven, a la que ha pedido perdón.
El padre ha apuntado en Andalucía Directo que la última vez que vio a su hijo fue el miércoles, día en el que desaparece la joven, “entre las 16,30 horas o 17,00 horas”, y ha tenido conocimiento de todo después por los medios de comunicación.
“Si lo ha hecho, que lo pague, porque eso no se puede hacer”, ha reiterado este hombre, que ha recordado que la casa donde vivió de alquiler Laura Luelmo en El Campillo era de su propiedad y que hace años que la vendió.
Manuel Montoya ha dicho que la casa en la que vivía Laura Luelmo fue de su propiedad hasta hace tres años, cuando se la vendió a la profesora que posteriormente se la alquiló a la joven zamorana.
Junto a esa casa, ha añadido, “tengo otra pequeñita y le dije a mi hijo que ahí la tenía si la quería para cuando saliera de la cárcel”, de donde salió el pasado mes de octubre tras cumplir veinte años de condena por el asesinato de una anciana y dos robos con fuerza.
Tras indicar que su hijo Bernardo “nunca” le habló de la joven, ha reiterado su petición de perdón a la familia de Laura Luelmo si se confirma que su hijo la ha matado.
En esta misma línea se ha manifestado una de las hermanas de Bernardo, Dolores Montoya, que ha incidido en pedir perdón a la familia de Laura Luelmo y ha insistido en que reniega de su hermano y que el resto de miembros de la familia Montoya “no tiene culpa” de lo que pudiera haber hecho.